miércoles, 5 de septiembre de 2012

Capitulo 34

[Narras tú]
No podía creer lo que estaba viendo, eran ¡¡¡Ben y Danny!!!, hace mucho pero mucho tiempo que no sé nada de ellos, cuando me acerque para saludarlos con un cálido abrazo, pude notar que ellos estaban tan sorprendidos como yo, luego los demás chicos, Ray, Gerard, Mikey y Frank los saludaron y Mikey los invito a pasar un rato en su casa, para poder tomar algo y conversar de la vida.
Ellos aceptaron inmediatamente, pero cuando voltee a mirar a Frank note en su expresión cierta molestia y enojo, mierda porque mi enano será tan resentido, lo que paso entre Ben y yo, ¡¡ya paso!! Y lo juro que jamás volverá a pasar, le dije esto a Frank y el solo asintió con la cabeza, todos nos montamos en el carro de Gerard y Frank no dijo ni una palabra durante todo el camino a la casa de los Way.
Por otro lado Ben y Danny nos contaron que su banda Askin Alexandria había alcanzado más fama y ya habían lanzado su primer álbum, eso los llevo a tener más fans por todo New Jersey y otros países, en una semana ya se irían a su primera gira, era en el Warped Tour, todos nos quedamos sorprendidos, ellos siempre soñaban con ser famosos y mierda sí que lo estaban logrando.

[Narra  Frank]
El camino hasta la casa de los Way se me hacía eterno, la verdad ya no me sentía tan animado a ir a tomar con mis amigos, todo estaba recontra bien, hasta que nos encontramos con Danny y Ben, aunque con Danny no tengo ningún problema, pero con Ben no quiero que vuelva a pasar el mismo problema entre tú y el, cuando los dos están ebrios no se controlan y son capaces de follar en frente mío sin saber lo que hacen, y era un hecho que en esa reunión todos íbamos a terminar ebrios, era la clásica, así que mejor prevenir que lamentar, tenía que inventarme algo de inmediato, aunque me moría de ganas de pasar un buen rato conversando y quien sabe que más con Gerard, pero no iba a arriesgar nuestra hermosa relación, no por otra estupidez con Ben, estábamos a pocas cuadras de llegar a casa de los Way y se me ocurrió la mentira más grande del mundo.

-Me duele el estómago – me queje con voz dolorosa
- ya vamos a llegar a mi casa – dijo Gerard
- no, en serio me siento mal, creo que los golpes que me dio Shaun me afectaron
- ese maldito hijo de perra!!! – gritaste renegando
- ¿Quién es Shaun? – pregunto Ray
- el tecladista de mi grupo – dije aun haciéndome el adolorido
- ósea, que esos chicos que estaban en el studio eran miembros de tu banda?? – pregunto Gerard
- sí, mi banda Pencey Prep, esa era la sorpresa Gerard, lamento que los imbéciles de mis amigos hayan arruinado nuestro encuentro en el studio
- oh no, descuida Frankie
- te sientes mejor, amor?? – me decías mientras me cogías de la mano
- no, para nada mejor, es más tengo ganas de vomitar – soy un experto inventando escusas
- Oh vamos enano, no jodas!! – grito Ben
- tú no sabes lo mal que me siento ¡¡idiota!!
- ya tranquilízate amor, y tu Ben sierra la maldita boca, Gerard creo que mejor nos regresamos a mi casa
- ok, quieren que les dé un aventón??
- no es necesario, chaparemos un taxi
- lo siento chicos, me siento tan mierda de arruinar todo el reencuentro
- no te preocupes Frank, después nos vengamos de ti – dijo Mikey riendo

Bajamos del carro de Gerard, no sin antes despedirnos de nuestros amigos, le prometí a Gerard que lo llamaría apenas llegue a casa, después tu y yo nos fuimos hasta un paradero, paramos un taxi y nos fuimos hasta tu casa, durante todo el camino no sabía si seguir haciéndome el enfermo o contarte la verdad y el porqué de todo este teatro, tenía miedo de que si te contaba la verdad pensaras que era un celoso de mierda, aunque lo parezca, pero sé que tú eras tan buena conmigo que no lo tomarías así, pero después de pensarlo una y otra vez, decidí seguir haciéndome el enfermo, quizás eso traiga beneficios, como más atención y engreimientos, aunque eso siempre teníamos mutuamente, pero a mí me encantaba que me engrían al máximo, y que mejor forma de engreír a alguien cuando esta enfermito.

-Frankie ya te sientes mejor??
- no, aun me duele mucho – dije mientras ponía puchero
- awww… amor, estas seguro que no quieres ir al hospital??
- ¡¡NO!! – Dije gritando – digo… no, no porque quizás si tomo algo caliente se me pase –

Mierda si me llevabas al hospital definitivamente iba a poner al descubierto mi mentira, ni jodiendo voy a ese lugar, no es que le tenga pánico a las agujas, eso sería tonto, ya que tengo muchos tatuajes, solo que no me gusta perder el tiempo en esos maldito lugares en donde solo te drogan con miles de antibióticos y pastillas de mierda, yo me guiaba más por lo natural, medicinas naturistas, eso es más saludable.

-Bueno como quieras, pero si con un té no te pasa, te llevo al hospital quieras o no
- no te preocupes tanto amor – dije recostando mi cabeza en tu hombro
- tengo miedo que te pase algo
- mientras este bajo tus cuidados nada me pasara
- entonces hoy seré tu doctora
- doctora, ciento que mis labios se están secando –

Voltee hasta estar frente a frente y tu posaste tus manos en mi rostro y me besaste, yo pose mis manos alrededor de tu cintura, te pegue más a mí y te seguí el beso, nuestras leguas comenzaron a entrelazarse, tu esquicito aroma a vainilla me volvía loco, tenía tantas ganas de hacer algo más que solo un beso, pero ¡¡maldición!! Estábamos en el taxi, bajo la mirada del conductor, no queríamos quedar como unos maniáticos sexuales delante de un extraño, así que solo me tenía que conformar con besos, por ahora, esos exquisitos besos eran siempre tan apasionados y llenos de placer, nuestras lenguas jugaban una con otra, tus cálidos y finos labios eran el manjar más delicioso para mi paladar, por ratos nos separábamos y tomábamos aire…
-Te amo Frankie
- yo más “________”
Nos quedamos un buen rato besándonos hasta que llegamos a tu casa, bajamos del taxi y notamos que las luces estaban prendidas, no cabía duda de que Brian ya había llegado, tocaste el timbre y nos abrió la puerta una chica con pelo largo rubio, traía tacones altos y por su forma de vestir parecía puta, sin ofender

-¿Quién eres tú? –

Preguntaste intrigada, y antes de que la chica pudiera decir algo, salió Brian de la cocina con dos copas de vino

-Se llama Eliza, es mi invitada
- aaa… ok, gusto en conocerte – le dijiste muy cordialmente a la chica
- igualmente – dijo con una sonrisa amplia - ¿y quién es este guapo? – dijo mirándome coquetamente
- soy Frank Iero – dije poniéndome algo rojo por la mirada que Eliza me mandaba, mierda esa chica sí que era intimidante, con la mirada te desnudaba
- y es mi novio – agregaste a la conversación, nadie te lo había preguntado, pero tú lo querías dejar bien en claro.
Yo solo solté una pequeña risita y te mire con ternura y sonriéndote
-así es, amo tanto a mi novia – dije mientras te di un beso en los labios, tu sorprendida de mi respuesta, te abrazaste a mi cintura y mandaste una mirada asesina a Eliza, eso me dio tanta gracia, tu celosa!!! Era la primera vez que te veía así y realmente me encantaba.
- ya veo – dijo Eliza con voz desanimada
- chicos vayan a joder a su habitación, déjenme solo con mi invitada – dijo por ultimo Brian y tú me tomaste de la mano y me guiaste hasta tu habitación.
- usen condón!!! –

Grite antes de entrar a tu habitación, tu y yo miramos a Brian y pudimos notar como se ponía rojo como un tomate, explotamos de risa y luego nos encerramos en tu habitación, tu decidiste poner algo de música, mientras yo me recosté en tu cama, aun no acababa mi actuación, tu seguías siendo mi doctora y yo tu paciente que ya se encontraba delirando.

-Te traeré un té, tu solo relájate y no te levantes de la cama
- ok doctora
Estabas a punto de salir de la habitación, pero te detuviste apenas comencé a hacer sonidos de dolor, más bien parecían lamentos
-Estas seguro que no quieres ir al hospital??
- no… solo… necesito uno de tus besos
Te acercaste al pie de tu cama, te fuiste acercando poco a poco hacia mí y me comenzaste a besar, yo no quería parar, estaba a punto de revolcarte en la cama, pero tú te apartaste inmediatamente de mí
-Tengo que ir por tú té, quiero que te recuperes
Si solo supieras que no tengo nada, solo quiero tenerte entre las sabanas, pero tan solo asentí con la cabeza y te deje ir a la cocina por el dichoso té.

Apenas saliste de tu habitación, se me ocurrió una idea loca, supuestamente estaba con dolor de estómago, supuestamente me encontraba con fiebre, así que tenía que entrar en calor, entonces comencé a quitarme toda la ropa, solo quedándome con unos bóxer, me acurruque debajo de tus sabanas y espere a que regresaras con el vendito té.
Te tardaste considerablemente, ya me estaba pudriendo del frio, me estaba desesperando, tenía tantas ganas de tenerte, ya me iba a dar por vencido y me iba a poner mi ropa de nuevo antes de que muera de hipotermia, pero de repente entraste a la habitación con el té en una bandeja, de inmediato mi cuerpo tomo el calor que solo tú le dabas, ese calor que sentía cuando te miraba, era una enorme excitación, sin mirarme dejaste la bandeja en la mesa de noche.

-Frankie acá esta tu… (O.O)

Me quedaste mirando sorprendida al notar que estaba semi desnudo en tu cama, aunque no era la primera vez que estaba así, pero esta vez se suponía que estaba enfermo.

-Que mierda haces?? No te das cuenta del frio que hace!! Te vas a enfermar peor!!
- Shhh… -

Pose un dedo en tus labios, para que dejaras de sermonearme, te mire con ternura y te cogí de la mano, te hice una señal para que te echaras a mi costado y tu sin decir nada me obedeciste, me voltee hacia ti, estando frente a frente, tú te metiste entre las sabanas y me abrazaste de la cintura, mientras apoyabas tu cabeza en mi hombre, yo me acerque más a tu rostro, hasta encontrar tus finos y cálidos labios, te bese, tú me seguiste el beso, nuestras lenguas se entrelazaron, jugueteando dentro de nuestras bocas, podía sentir de nuevo la excitación subiendo de mis pies a la cabeza, al parecer sentiste mi excitación y te apartaste un poco de mi al sentir que un bulto crecía entre mis piernas.

-Siempre eres tan precoz?? – dijiste soltando una pequeña risita burlona
-…….- baje la mirada hasta mi miembro y parecían que mi bóxer iban a explotar – aprovechemos del momento – te dije sonriente
- contigo aprovecho cada momento

Nos volvimos a besar y esta vez tu tomaste el mando, te pusiste encima mío, con tus piernas alrededor de mi abdomen, comencé a acariciar tus muslos, aun tenías la ropa puesta, así que me apresure en quitártela, mientras yo te desabrochaba el pantalón, tú te ibas quitando poco a poco el polo, te desabroche el sostén de un solo tirón y tus pechos quedaron expuestos, tan solo para mí, tu bajaste dándome pequeños besos por mi abdomen hasta llegar al perfecto triangulo de mi pelvis, alzaste la mirada y me miraste con ojos pervertidos, mientras mordías tus labios, con una mano rosabas mi miembro encima del bóxer, yo soltaba algunos gemidos de placer, tú al verme tan desesperado y mi bulto creciendo considerablemente, me quitaste el bóxer, mi respiración estaba a mil, ya no aguantaba más, y tú me hacías esperar mucho, me provocabas cada vez más, me soltaste, te paraste de la cama, fuiste hacia tu mesa de noche y sacaste un condón.
-Te lo tienes que poner amor
- quiero que tú me lo pongas
- enano morboso – me dijiste con cierta picardía y los dos comenzamos a reír

Cogiste el condón, lo sacaste de su empaque, y te acercaste de nuevo a mí, me besaste, yo te seguí el beso frenéticamente, bajaste dando pequeños mordiscos por mi pelvis, llegaste a mi miembro y con suaves caricia me ponías el condón, yo sentía que me iba a venir en ese mismo momento, pero no quería arruinar el momento manchando todo, tú me miraste con esa típica sonrisa pervertida, me comenzaste a masturbar, eso realmente me encantaba y me volvía más loco de lo que estaba, de repente metiste la cabeza de mi miembro en tu boca, lo absorbías como una experta, no aguante más y te cargue de la cintura y te revolqué en la cama, poniéndome esta vez yo al mando, tú estabas sobre la cama, yo encima de ti, tus piernas abrazaban mi abdomen con fuerza, te comencé a besar el cuello, dándote pequeños mordiscos como típico vampiro hambriento, tu soltabas gemidos y me pedias que te folle de una buena vez, pero yo te quería excitar mucho más, baje poco a poco por tu vientre dándote besos cálidos, llegue hasta tu entre pierna, con mis dientes te arranque la pequeña tanga que traías puesta, dejando al descubierto todo tu ser, lo comencé a rodear con mi lengua, tu gritabas de placer, gemías como loca, realmente eso me ponía mas excitado, metí uno de mis dedos hasta llegar a tu clítoris, haciendo círculos alrededor de él, pude notar como estabas a punto de venirte, alce mi mirada y tú estabas mordiendo un lado de tus labios, no querías hacer mucho escandalo porque tu primo estaba en casa, así que yo subí hasta tus labios, los bese con ternura y pasión, mientras mi lengua entraba y salía de tu boca.
-Frank… ya… hazlo!! –
Decías súper excitada, con la voz entre cortada, entre gemidos, me pedias que te penetrara, nuestras respiraciones estaban a mil, estábamos recontra agitados, te tome de la cintura y te puse encima mío, te penetre lentamente, poco a poco, aunque no era la primera vez que lo hacíamos, siempre guardaba esa delicadeza contigo, y eso te hacia excitar mucho más, yo ya me encontraba completamente dentro tuyo, tu golpeabas y golpeabas de arriba abajo, tus muslos cada vez apretaban más mi cintura, tu rodeabas mi cuello con tus manos, mientras yo con mis manos te acariciaba los muslos, hasta llegar a tu espalda, pude notar como estaba tu espalda en curva, baje más mis manos hasta llegar a tu trasero, te acariciaba, mientras tu soltabas más gemidos de placer, yo decidí cambiar de posición y esta vez me senté en la cama, tu seguías encima mío, pude sentir como tus uñas de clavaban en mi espalda, me comenzabas a besar el cuello, mientras yo te daba besos entre tus pechos, con una mano comencé a acariciar tu espalda, y con la otra te agarraba de la cintura pegándote más hacia mí.
Estuvimos revolcándonos y gozando del placer como por tres horas, claro siempre tomando pequeños descansos y luego retomando la acción, en uno de esos descansos que tomamos, tu decidiste parar, estábamos muy cansados y agitados, a mí ya me faltaba el aire, me sentía desvanecer, y en verdad en más de una ocasión me vine en tu cama, mojando todas las sabanas, tú te fuiste al baño, regresaste con una bata roja, que te quedaba muy sexy por cierto, yo aún me encontraba recostado en tu cama, aun retomaba mi respiración normal, tú te echaste a mi lado y recostaste tu cabeza en mi pecho, tu pelo estaba completamente mojado, será por la agitación, de verdad, los dos estábamos completamente sudando, yo parecía como si hubiera estado bajo la lluvia durante horas, comencé a jugar con tu cabello, mientras tú solo descansabas sobre mi pecho con los ojos cerrados, de repente te despertaste de golpe.
Los dos escuchamos gritos que provenían de la habitación del costado ¡¡la habitación de Brian!! Eran gritos tanto de mujer como los de Brian, los dos escuchamos algo confundidos, mientras guardamos silencio y pusimos más atención a los gritos.

-Dale Brian más rápido
- vente en mi
- hhhaaaa… pene…trame…

Eran gemidos, gemidos de placer, esos gemidos que hace unos minutos habíamos tenido tu y yo, los dos comenzamos a reírnos escandalosamente, pensábamos “así habrá sido de ridículos nuestros gemidos”, explotamos en risa, no había duda de que Brian se estaba follando a Eliza, nos reímos tan escandalosamente que los gemidos cesaron y tú y yo nos quedamos entrelazando nuestras miradas, nuestros ojos se mesclaban, pero había un silencio absoluto.

-Ojala Brian haya seguido mi consejo – dije rompiendo el silencio
- de usar condón??
- claro, no queremos que sea padre tan temprano, primero tiene que ser manager de MCR
- por supuesto… - dijiste algo desanimada
- ¿estás bien?
- sí, ¿Qué te hace pensar que no?
- no lose… te noto algo desanimada
- la verdad Frankie, tengo miedo
- de que?? ¿Hice algo mal?
- no, no es eso, solo que… debimos protegernos mas
- usamos condón, eso es suficiente
- sí, pero solo lo usamos en la primera, después te lo sacaste y… - te interrumpí
- soy un idiota verdad??
- no, vamos enano te amo, no digas eso
- yo también te amo pequeña –

Me acerque a tus labios y te di un ligero beso, luego me pare y fui al baño a ducharme, cuando termine de ducharme, me puse ropa nueva, unos pantalones jean, un polo blanco y unas Vans, cuando salgo del baño, te veo a ti arreglando la cama, cambiabas de sabanas y ponías todo en orden, tu no notaste que había salido del baño, sin que te dieras cuenta me fui acercando poco a poco hacia ti, te cogí de la cintura, tú estabas de espaldas y te pegue hacia mí, haciendo que tu dieras un salto del susto.

-Frank!! Me asustaste
- lo siento… - te dije al oído y te comencé a besar el cuello
- …… - soltaste una risita traviesa – me haces cosquillas – te volteaste mirándome frente a frente y pusiste tus brazos encima de mi hombro y me besaste
- no sabes cuánto me gustan tus besos – te dije siguiéndote el beso
- a mí me encantan tus ojos
- a todo el mundo les gusta
- pero a mí también me gustan tus labios, tu lengua, tu aroma a mentolado, tu abdomen y otras cosas más – dijiste bajando la mirada hacia mi entre pierna
- mi pequeña pervertida
- Mi pequeño mentiroso – dijiste frunciendo el ceño y mandándome una sonrisa – no que te dolía el estómago??
- lo que pasa es que tenía que inventar algo para zafarme de mis amigos y poder estar a solas contigo y sí que mi plan salió a la perfección
- yo creo que solo lo hiciste porque no querías que este cerca a Ben
- no… para nada!!! A mí me cae muy bien ese chico – no sé qué es lo que me pasa pero cuando miento siempre me rio y más cuando tú me miras con esa mirada provocativa
-Oh por supuesto!! Se llevan tan bien – dijiste sarcásticamente

Yo te agarre de la cintura acercándote más a mí, sin dejar de besarte, comencé a bajar mi mano por tus nalgas, apoderándome de ellas y apretándolas haciéndote estremecer del placer, de repente suena mi celular, era un mensaje de Gerard “te espero en mi casa, a ti solo”, mientras leía el mensaje, tu seguías ordenando tu habitación.

-¿Quién era? –

Me preguntaste, no sabía si decirte que era Gerard que me pedía que valla a su casa, quizás si te decía eso ibas a querer ir conmigo, y Gerard me había pedido ir solo, no tenía ningún problema de llevarte conmigo, pero para que carajos quiere Gerard que valla solo??, así que atine a pensar en decirte que era mi madre, que me había pedido que la valla a visitar porque habían llegado parientes de viaje.

-¿entonces, tienes que salir? – dijiste con un tono triste
- Salgo solo un ratito…
- ¿Vas a tardar mucho?
- No, una horita más o menos - dije nervioso
- ¿Me traes un helado?
- ¿De qué lo quieres?
- De mango
- Bien, de regreso paso a la heladería y te lo traigo
- ¡¿De regreso?!
- ¡Si!… porque si no se derrite
- ¿Por qué no vas ahora, vuelves y me lo dejas? – Más que una pregunta parecía una orden
- Mejor a la vuelta… va a ser mejor
- ¡Uta… ma…!
- Cuando vuelva tomamos el helado juntos – te dije tratando de convencerte
- Pero no te gusta el mango
- Me compro otro - propuse
- ¡Trae de vainilla!
- Tampoco me gusta la vainilla
- ¡Trae de chocolate entonces!, que nos gusta a los dos – dijiste contenta
- ¡Ok!… besos, vuelvo en un rato – dije a punto de salir de tu habitación
- ¡Oye…! - gritaste
- ¡¿Qué?!
- Mejor chocolate no… ¡Trae fresa!
- ¡No me gusta la fresa! - réglame
- Entonces tráeme mango a mí y tú el que quieras
- Fue lo que dije desde el principio… - la verdad, ya me estabas estresando
- ¿Estas siendo irónico? – Dijiste seria
- Oh!!! nop… ya me voy…
- Dame un beso!
- bueno… - te bese haciendo que nuestras lenguas vuelvan a entrelazarse
- bueno ya me voy a despejarme un poco a la casa de mi madre…
- ¿Necesitas despejarte?
- ¡No sé!… Cuando regreso te digo.
- ¡No tardes! – me dijiste poniendo ojitos de niña triste
- No tardo… te lo prometo!! – Estaba a un paso de salir de tu habitación
- ¡Amor…! – Gritaste de nuevo
- ¡¿Y ahora qué?!…..
- ¡Uuuyyy! ¡Que grosero!…
- Amor… ¡Estoy intentando irme y no me dejas!
- ¿Por qué quieres ir solo? ¿Te vas a encontrar con alguien?
- ¡¿Qué quieres decir?! Voy donde mi madre!! – Me puse muy nervioso, no me gustaba mentirte
- ¡Nada, nada…! olvídalo…
- ¡Ven acá! – te garre de la cintura y recosté mi frente en la tuya- … ¿Crees que te estoy engañando con alguien?
- ¡No… claro que no!… pero ya sabes cómo son… - te interrumpí
- ¿Cómo son qué?
- ¡Los hombres! – dijiste poniendo puchero
- ¿Estás generalizando o estás hablando de mí?
- Estoy generalizando
- Entonces no me lo apliques. Yo no soy como los demás, Sabes que no te haría algo así.
- Está bien… vete entonces.
- Ya! Ya! ya me fui!!!! – dije soltándote y dirigiéndome hacia la puerta, que se me hacía eterna
- Oye…
- ¡AY POR DIOS!… ¡¿Qué?! – Esta vez sí me puse muy molesto y casi te grito
- Llévate el celular…
- ¿Para qué?… ¿Para qué me estés llamando constantemente?
- ¡No!… Por si pasa algo.
- No te preocupes… - dije más calmado
- ¡Ok, ok…! Perdóname por la desconfianza… ¡Es que te extraño!
- Está bien. No quise contestarte así. ¡Te amo!
- ¡Yo también! ¿Puedo usar tu celular?
- ¿Para qué?
- ..¡Los jueguitos!
- ¿Quieres mi celular para jugar? – Dije confuso
- Sip
- Usa la computadora, hay un montón de juegos ahí.
- No, no quiero, bueno no importa… entonces llévate el celular porque si no lo voy a usar.
- Úsalo… no hay nada importante en él.
- ¿Si?…
- ¡Sí! – Dije desesperado
- ¿Dónde está? - preguntaste
- ¿Qué cosa?
- ¡Lo que debería estar en el celular y no está!
- ¡¿Qué?! – me estabas confundiendo y al mismo tiempo amargando
- ¡Nada!… ¡Olvídalo!
- ¿Estás enojada? – Te pregunte al notar tu ojos tornarse algo irritados
- No, no estoy.
- ¡…Entonces me voy! – Dije girando la manija de la vendita puerta
- ¡Amor….! – me volviste a llamar
- ¡¡¿¿QueeeeEEEEÉ!!?? – Dije gritando
- ¡Ya no quiero helado! – Me respondiste de mala gana
- ¡¿Ah no?!
- ¡No!
- ..….. – Suspire - … Ok…Ok.. Ya no voy a salir!
- ¿Ah sí?
- ¡Sí! – Dije molesto
- ¿Entonces te quedas conmigo? – Dijiste poniéndote feliz
- ¡No!, ¡Me aburriste!! Me voy a dormir!
- ¿Estás enojado? – me miraste muy seria
- ¡Sí! – Conteste de mala gana
- ¿y por qué mejor no vas a despejarte a la casa de tu madre?

Pero que carajos te pasa¡? Acaso me querías volver loco, si era eso lo estabas logrando, primero me dices miles de cosa para impedir que salga y de repente me dices que mejor salga a despejarme ¿Quién te entiende?, en fin, no quería hacer problemas, me limite a contestarte o decirte algo, agarre mi casaca y salí de tu casa, solo llevando conmigo mi encendedor, una cajetilla de cigarro y mi billetera, me dirigí hacia la casa de Gerard, en el camino prendí un cigarrillo y me puse a fumar para relajarme, estaba a una cuadra de la casa de Gerard y mi mente comenzó a perturbarse, ¿para qué quiere Gerard que valla solo? Será que quiere algo más que solo hablar, será que ocurrirá algo en su casa, o solo quiere hablar de la banda, quizás aún los chicos estén en su casa tomando, quizás no estemos solo él y yo, pero si no era así, y si no me puedo controlar y pasa lo inesperado, ósea… y si terminamos follando?? ¡¡¡No mierda!!! Yo ya deje eso atrás, Frank tienes que controlarte, controla tus impulsos, me repetía una y otra vez en la mente, ya me encontraba demasiado indeciso, no sabía si ir a su casa o no, tenía miedo de lo que pueda pasar, hace tiempo que no nos vemos ni hablamos, en el studio solo nos dimos un abrazo y cruzamos un par de palabras antes de que Lyn-z y los chicos de mi banda la jodan.
Di como tres vueltas alrededor de la casa de Gerard, ya me estaba acabando la mitad de la cajetilla ¡¡mierda, sí que estaba nervioso!!, tome valor, respire profundo y decidí tocar el timbre de la casa de Gee, el sonido del timbre retumbo en mi cabeza, haciendo que me comience a dar como una pequeña migraña, luego silencio, silencio absoluto, ¡¡diablos!! Si los chicos aún estaban celebrando se escucharían ruidos, no hay duda de que Gerard estaba solo, solo él y yo, porque sus padres trabajaban hasta tarde por la noche, me encontraba tan consumido en mis pensamientos absurdos y confusos, hasta que de un solo golpe Gerard abre la puerta, me hace una señal para que pase al living, sin decir nada, ni un “hola”, pase tímidamente al living, sentándome en el primer sillón que vi, mis piernas temblaban, y si no lo hacía me iba a desvanecer en ese momento.

-¿quieres tomar algo? – me dijo Gerard mirándome a los ojos
- …agua… - dije en voz baja, apenas podía pronunciar palabra
- si eso es lo que quieres… ¿estás seguro que no quieres una cerveza? –

Mierda, acaso pensaba emborracharme, pero que mierdadas hablo!! Ya me estoy comenzando a imaginar cosas, era lo más normal del mundo que los amigos se tomen algunas cervezas, eso no tenía nada de malo, porque tenía que cuestionarme tanto!! A veces me odio por ser así, quizás me estaba imaginando cosas que quería que pasara, pero cómo?? Eso ya paso!! Quedo en el pasado y se enterró muy profundamente.

-Está bien, pero una bien helada
- excelente Frankie!! – dijo Gerard con una amplia sonrisa y fue a la cocina por mi pedido

Cuando regreso al living con dos botellas de cerveza, me dio una a mí y otra para él, con las justa pude tomar un sorbo, mientras él ya iba en la mitad de la botella, luego se sentó a mi costado sin dejar de mirarme a los ojos

-Nunca me mandaste el mensaje??
- qué?? – dije tragando de golpe la bebida
- olvídalo!!... quieres oír música?? – dijo Gerard parándose del sillón
- claro – así me relajo un poco
- te parece bien de Iron Meiden??
- mmm… mejor de Black Flag, si no te molesta claro
- no para nada, pondré lo que quieras!! –

Gerard busco entre todos sus CD’s que estaban en un pequeño aparador y puso el CD de Black Flag en su equipo, comenzó a sonar una de mis canciones favoritas “Black Coffee”, yo comencé a mover mi cabeza al compás de la música, mientras Gerard coreaba la primera estrofa de la canción.

Who are you with, where have you been
imagination turns thoughts, reason can't change
staring at the walls, think i know what i see
anger and coffee, feeling mean
Drinking black coffee, black coffee, drinking black coffee, staring at the wall
black coffee, black coffee, black coffee, staring at the wall
black coffee, drinking black coffee, drinking black coffee, staring at the...

Me dio tanta gracia ver a Gerard cantar mientras se movía de un lado al otro como si tocara una guitarra invisible, no pude aguantar más la gracia que me daba, que comencé a reír sin descaro alguno, definitivamente todos mis nervios se habían ido, es que cuando estoy con Gerard todo lo malo desaparece y solo queda un hermoso bienestar de confortabilidad.
Gerard al notar que yo estaba explotando de risa, me cogió de la mano, de un jalón me paro del sillón, yo solo me deje llevar y me pidió que baila con él, y hay estábamos los dos bailando como si estuviéramos en pleno concierto de rock, cuando termino la canción los dos caímos rendidos al sillón aun riéndonos uno del otro.
No me había dado cuenta, aun me encontraba muy distraído con las canciones, pero cuando reaccione, pude notar que aun los dos seguíamos tomados de la mano, y Gerard había apoyado su cabeza en mi hombro, yo lo miraba de reojo, se veía tan tierno, con su sedoso pelo negro callendo a un lado de su ojo, y esa hermosa sonrisa que no desaparecía de su pálido y fino rostro, sentí un escalofrió que me hizo estremecer, cuando Gerard me soltó de la mano y la poso encima de mi pierna, sentí como mi estómago dio un vuelco y mi corazón se salía de mi pecho, volví a sentirme nervioso, como ese típico chico primerizo que va a la casa de su novia ¿pero por qué lo pensaba así?, decidí no sacar más conclusiones o terminaría paranoico.
Para calmar más las cosas y mis nerviosismos estúpidos, me pare del sillón, Gerard aun me quedaba mirando porque me pare tan bruscamente que casi hago que él se golpee la cabeza contra el sillón

-Lo siento Gerard, necesito otra cerveza – no, no la necesitaba, mierda acaso pensaba emborracharme?? Solo era una estúpida escusa
- ok, déjame ir a la cocina por otra – dijo Gerard parándose del sillón
- no espera!! – esta vez fui yo el que lo cogió de la mano
- ¿sí?
- mejor tráeme un sándwich!!
- bueno… como quieras!! – aun no lo soltaba de la mano y no me había dado ni cuenta, solo nos quedamos entrelazando las miradas, hasta que Gerard me hizo salir del trance – quieres preparar conmigo el sándwich?? – me dijo mientras bajo la mirada hasta nuestras manos aun tomadas una con otra
- aaaa… lo siento!! – dije soltándolo – anda tú!!
- ok… relájate enano no pienso violarte – dijo dirigiéndose a la cocina

Yo me quede en el living, estaba en Shock por lo que me dijo Gerard, esas últimas palabras retumbaron en mi cabeza como un “relájate enano, quiero violarte” sé que no fue lo que él dijo, pero mi mente es tan trastornada, o quizás oí lo que quise oír?? ¡¡Diablos!! Otra vez me encontraba sacando malditas conclusiones.

-O tu si Frank?? –

Grito Gerard desde la cocina, sentí como mis mejillas comenzaban a arder, me mire en el espejo que estaba por el pasillo de la puerta de entrada de su casa y estaba más rojo que un tomate, respire profundo tratando de calmarme, y felizmente regresé a mi color natural, aunque ya no me encontraba tan pálido como antes, estaba más bien rosadito, ¿pero qué carajos pensaba Gerard? Acaso me estaba provocando??!!!, maldita sea, si eso era lo estaba consiguiendo, o eso creo…
Cuando Gerard regreso con el sándwich al living, yo me encontraba parado frente a la radio cambiando de música, ya que estaba sonando una romántica y decidí poner una más movida, antes de que él y yo nos pongamos cursis.

-Tu sándwich está listo!! – dijo poniéndolo en la pequeña mesa de estar
- Oh gracias Gee – dije sentándome en el sillón
- de nada… pruébalo y dime si te gusta?? – me dijo Gerard sentándose en un sillón frente a mí con una taza de café
- muy bueno!! – dije saboreando mi sándwich
- qué bueno que te gusto!!
- tu no estabas tomando cerveza??
- sí, pero por escuchar esa canción de black flag me provoco un café
- jajajaja… que chistoso
- no, en serio… ya sabes la canción se llama Black coffee y me dio ganas de tomar Black Coffee
- black coffee, black coffee, Gerard Way toma black coffee!!!! – dije cantando al son de la musica

Los dos comenzamos a reír, la risita de Gerard era tan contagiosa y al mismo tiempo hermosa, luego de las risas hubo un silencio absoluto, solo nos detuvimos a escuchar con atención las canciones de Black flag, mientras yo trataba de no hacer contacto con los ojos de Gerard, o sino terminaría derritiéndome o tirándome encima de él, la segunda opción era más convincente, trataba de desviar mi mirada hacia cualquier punto de la casa, sin dejar de comer mi sabroso sándwich, en verdad estaba rico, o será que tenía un hambre horrible por no comer nada durante toda la mañana y ya eran las 6:00 pm

-Estabas con hambre!!
- oh sí, no como nada desde la mañana – dije casi quejándome
- “________” no te alimenta?? Tengo que hablar con ella – dijo en tono serio – pero de seguro tú le das de comer a ella todos los días – Gerard puso una mirada pervertida y una sonrisa con cierta picardía
-……….- yo solo solté una risita al mirar la expresión de su rostro
- y como va tu relación con ella??
- aaa… muy bien!! Pero antes de salir para acá, ella hacia todo lo imposible porque no lo haga y después me dice “mejor anda a despejarte a la casa de tu madre” es tan confusa, a veces…
- ¿Dónde tu madre? ¿Por qué no le dijiste que ibas a venir a mi casa?
-…… -

Me quede callado y solo baje la mirada, en verdad no sabía que decirle a Gerard, ¿acaso pensaba decirle que le mentí para que no sospeche que hay algo entre nosotros? No podía decirle eso a Gerard ¿Por qué y si no hay nada entre nosotros? Iba a meter la pata ¡¡vamos Frank invéntate una buena excusa a la pregunta de Gerard!!

-Vamos Frank!! Tú sabes que no me gusta que le mientas a tu novia
- a mi tampoco me gusta mentirle, es solo que… tu sabes!! Me pediste que venga solo y si le decía a ella que venía para acá, iba a querer venir conmigo
- a eso!! – dijo sonriendo
- exacto!! – le devolví la sonrisa, uff… de la que me libre
- me cae bien tu novia ¿sabes?
- que lastima que yo no pueda decir lo mismo de la tuya
- oh Frank…  Lin-z es buena chica, un poco jodida pero al fin y al cabo un amor

Estaba reventando de cólera por como Gerard se expresaba de Lyn-z ¡¡¿un amor?!! De donde carajos saca que esa travesti es un amor!! Es como si dijera que Voldemort es un amor, ósea inaudito, pero aaa… mierda!! Me olvidaba que Gerard ama a su mujercita, y yo no me quedaba atrás, yo también tenía una persona a la cual amaba con todo mi corazón, eras tú, y si Gerard quiere sacarme pica con cuanto ama a su travesti, yo le iba seguir el juego diciéndole verdaderamente cuanto te amaba

-Qué bueno que pienses así de ella – mentira!! 77 – Para mi “_______” es algo más que un amor, es mi amor!! La persona más tierna, sincera y cariñosa que jamás había conocido

Gerard soltó una sonrisa burlona, ups!! Creo que fui muy obvio y se dio cuenta que le estaba siguiendo el juego, pero era eso lo que yo sentía por ti, y si él puede hablar de su travesti como si nada frente a mí, porque yo no podría hacer lo mismo?¡ además le decía la verdad

-oh Frankie… eres tan obvio ¡! – dijo sonriéndome
-¿Qué?!! – trate de hacerme el desentendido
- no nada!! Mmm… ¿Por qué no te cae Lin-z?
- es una copia barata de mi Gerard!! – mierda!! ¿Lo dije o lo pensé?
- ¿a qué te refieres?
- tiene tantos tatuajes como yo, toca la guitarra y hasta trata de hacer mis gestos
- nah… vamos!! Eso no es cierto
- ¿ha no? Entonces explícame por qué estas con ella? – carajo como pude decir eso, parezco una ex celosa
- …… - Gerard comenzó a reír de nuevo, es que acaso fui a su casa para que se burle de mí?? – tanto tiempo… y aun no te das cuenta verdad??
- ¿Qué? ¿Cuenta de qué?
- Frank, es justamente por eso, yo estoy con Lin-z porque me hace recordar a ti

Sentí como todo el mundo se me vino encima, era lo único que me faltaba escuchar, que aun sentía algo por mí, porque eso fue lo que trato de decir, no tan directo, pero la intención vale, después de eso hubo un silencio incomodo, deje caer mi sándwich en la mesa de estar, Gerard me miraba fijamente a los ojos con su café en la mano, y en mi mente pasaban un millón de recuerdos.
Aquellos días en donde me sentaba en el muelle a esperarlo, esperarlo para ir a pasear a algún sitio saliendo de los suburbios de Jersey, luego ir a comer algo y terminando revolcándonos en el primer hotel que encontráramos, o simplemente nos encerrábamos en la su habitación del sótano, donde nuestros fragmentos de amor y pasión se impregnaron en las paredes, donde con orgullo pude decir mi primer “te amo”, en donde me entregue por completo al hombre que pensaba amar con todo mi ser, ya no solo era sexo entre los dos, era amor, un amor absoluto, esa pasión que nos teníamos al mezclar nuestros cuerpos eran único, nos emborrachábamos y drogábamos con nuestros amigos, luego Gerard y yo terminábamos escapándonos de esas reuniones con amigos solo para poder amarnos incondicionalmente.
Pero todo eso termino, a veces llegue a creer que solo eran confusiones sexuales de dos adolescentes perturbados con problemas familiares, cuando estábamos en el penúltimo año de la secundaria Gerard conoció a una chica “Lyn-z” si, si la travesti, paraba con sus dos colitas y aunque ya era mayor porque iba un grado más que nosotros, siempre se vestía como una colegiala ridículamente tierna, pero eso no era todo, lo peor fue cuando me entere por medio de unos amigos de ella, de que Gerard en una noche de fiesta, en esa que tomábamos, fumábamos y hasta nos drogábamos sin control, una noche así,  Gerard se follo a Lyn-z, fue como si me hubieran arrancado el corazón y lo hubieran enterrado en lo más profundo de un cementerio, fue ahí cuando comenzaron miles de discusiones con Gerard, y por último, decidimos los dos seguir nuestros caminos cada uno por su lado, y justo con eso enterramos todos nuestros recuerdos de amor, de pasión que sentíamos, eso quedo en el pasado y es donde siempre debe permanecer.
Otra vez me consumían mis recuerdos, no me había dado cuenta de que Gerard ya no estaba en el sillón frente a mí, ahora se había sentado a mi costado, pasando su brazo por mi espalda acariciando mi hombro y recostando su cabeza en mi pecho, estábamos considerablemente cerca y de nuevo volvía a sentirme como un tomate ardiendo, quería que hubiera un terremoto en ese mismo momento para poder separarnos, pero al mismo tiempo deseaba tenerlo así por toda la eternidad.

-¿tu aun me recuerdas?
- Gee yo…

No podía mover mi boca, sentía que me estaba faltando el aire, pero al mismo tiempo sentí una paz única, unos labios muy tibios y suaves rosaban los míos, volví a sentir ese amor ¿pero debía? Carajos no debía!!!

CONTINUARA……

No hay comentarios:

Publicar un comentario