Capitulo 46

-¡¿Qué haces acá?! – dijimos los dos al mismo tiempo

- a mí me invito Gerard! – dije rápidamente

- a mí también, le dije si había hablado contigo y me dijo que no sabía absolutamente nada de ti, ¡¡es un maldito mentiroso!! – grito Frank

- ¿Qué pasa acá? ¿Por qué tanto escándalo? – Lin-z de repente abrió la puerta de la casa – huyyy… ya veo cual es el problema ¡¡Gerard, ven acá!!

- Lin-z, tu sabias que vendría Frank?? – le pregunte molesta

- mmm… ¿yo? No…

- te molesta que este acá?? – me dijo Frank

- no, solo que… - me interrumpió

- solo que, qué?? Yo debería ser el molesto, como crees que he estado toda la semana pasada?? Tu visita en mi casa me lleno de ilusiones, pero después te olvidaste por completo de mí, ni me llamaste, sabes que te necesito, a ti no te importo!!

- Hey!! Frankie cálmate!! – Salió Gerard de la casa – chicos, pasen quieren, solucionaremos esto juntos

- yo no tengo nada que solucionar, vine hasta acá para ser gritoneada por Frank?? ¡¡jodance!!

- lo siento… yo no… disculpa ¿sí?

- muy tarde Frank!! – dije molesta

- ya relájate amiga, por favor pasa, no quiero que te vayas molesta – trataba de convencerme Lin-z

- tú también Frankie, pasa! Yo te invite, necesito decirte algo muy importante, no me dejes, no me hagas esto – decía Gerard de forma tierna, tratando de convencer a Frank

- haaa… Fuck!! Está bien Gee, pero solo un rato ¿ok?

- te lo prometo – Gerard y Frank entraron a la casa y me hicieron una señal para que yo también entre

- toda va estar bien, confía en mi – me dijo Lin-z y entre a la casa junto con ella

Todos nos dirigimos al living, Gerard y Frank se sentaron en un sillón, mientras Lin-z y yo nos sentamos en el sillón frente a ellos, me sentía algo incomoda, hace un rato Frank casi me come viva, ¿Cómo se le ocurre gritarme de esa manera? En plena calle!! Esta loco!! Pero… reconozco que en parte tiene razón, soy una maldita idiota, le di ilusiones, nunca debí ir a su casa, pero no voy a negar que la pase recontra bien junto a él, sin embargo le di esperanzas, lo ilusione y me odio por eso, él tiene todo el derecho de estar molesto.

Si tan solo supiera que para mí el significa y me importa mucho, toda esa semana que paso no he podido olvidarme de él, tenía tantas ganas de llamarlo, pero no podía, no quería que Jamia se entere de que yo ando llamando a su esposo, porque sí, ahora son esposos, ¿Frank por qué no entiendes que no te correspondo? ¿Por qué tan solo no te olvidas de mí?, eso es algo inaudito, porque ni yo me puedo ni podría olvidarme de ti.

-Ya vengo, voy a la cocina por los cocktail de piña ¿ok? – me dijo Lin-z y se dirigió a la cocina

- Frank, tú quieres tomar algo?? – le pregunto Gee

- mmm… agua!!

- estas seguro??

- si… supongo

- ok, te traeré una cerveza – dijo por ultimo Gerard y se dirigió a la cocina

- no… Gee… ¡¡diablos!!

- ya no tomas??

- hace dos meses que no lo hago – me contesto Frank de manera fría

- qué bueno, eso te hace bien

- como lo sabes?? Si tú aun lo sigues asiendo

- como sabes que lo hago??

- Mikey me dijo que te ha visto en muchas fiestas, en las discotecas de la costa, para ser más específicos, en Karma!!

- oh… ahora tienes un detective siguiéndome??

- no… Mikey solo es un buen amigo que me mantiene al tanto

- y a ti que te importa lo que yo hago?? – mierda! Yo y mi maldito orgullo

- no me importa, solo quiero asegurarme que estas bien

- gracias por preocuparte por mí, pero puedo cuidarme yo sola – le mande una enorme sonrisa sarcástica

- como sea, ¿Qué tal tu semana?

- bien… - dije en voz baja, bajando la mirada, no pretendía decirle que me estaba muriendo de la tristeza, que lo extrañaba – y tú??

- extrañándote, me ilusionaste ¿sabes? Pensé que me llamarías, nunca lo hiciste – dijo de forma seria, el enano siempre tan directo

- yo… lo siento Frankie, pero tuve algunos problemas con Max, y…

- y yo no te importo, lo sé!! – me interrumpió

- no!! Tú me importas, me importas mucho, yo también te extrañe

- te necesito conmigo, ¿Por qué no lo puedes aceptar? Sé que también me necesitas, ni siguieras amas a Max, solo estas con él para olvidarme

- no digas eso!! Yo no juego con él, ¿Cómo puedes hablar así, si ni siguiera sabes cómo son las cosas?

- te conozco, sé que no me has olvidado, sabes algo?? Yo tampoco lo he hecho – Frank, se paró del sillón y se sentó en el de al frente, junto a mi

- yo… - me separe un poco – no es así Frank!! Yo quiero a Max, en serio

- dímelo mirándome a los ojos – Frank me agarro del mentó, alzo mi cabeza y ubicó sus ojos en los míos, me quedo mirando directamente a los ojos, y yo no podía despegar la mirada de esos hermosos ojos color avellana – dímelo!!

- yo amo a… - me quede en silencio – yo te amo Frank, ¡¡te amo!! – me pare, él se paró y nos abrazamos

Fue un abrazo único, lo extrañaba demasiado, no quería soltarlo jamás, el me repetía una y otra vez en el oído “no me dejes, no me dejes nunca”, yo comencé a sollozar, era un momento tan perfecto que no me lo podía creer, por fin, después de tantos años, por fin le digo realmente lo que siento y nunca deje de sentir por él, ¡¡que lo amo!!

-Wuuu…. Son una pareja perfecta y lo sabes – dijo Lin-z saliendo de la cocina con un bandeja llena de copas con cocktail de piña – sírvanse!!

- gracias Lin-z – dije sonriente

- por fin se dijeron lo que necesitaban escuchar, ya ven que no tan difícil…

- Gerard gracias, gracias por planear todo esto, ¡¡te amo!! – dijo Frank abrazándolo

- yo también te amo Gerard!! – lo abrace

- y yo que?? Yo también colabore, no merezco unos abrazos?? – dijo Lin-z poniendo puchero

- Oh por supuesto – dijimos Frank y yo al mismo tiempo y todos nos dimos un cálido abrazo

Esa tarde la pase de maravilla, todos nos pusimos a conversar un montón de cosas, Lin-z y Gerard nos contaban que planeaban viajar por navidad, pero eso era un quizás, lo más seguro era que pasen la navidad en casa, pero ellos deseaban tanto viajar que quizás suceda, en fin, cuando mencionaron la palabra “Navidad” me acorde que aún no le había comprado ningún regalo al enano, sabía todo lo que a él le gustaba, pero quería salir fuera de lo común, fuera de cosas materiales, necesitaba regalarle algo que demuestre todos mis sentimientos hacia él, Lin-z me daba miles de ideas, pero todas materiales ¡¡basura para mí!! Lo material no es todo en la vida ¡¡diablos!!

Pasaron las horas y ya eran las 6:00pm ¡¡fuck!! No me alcanzaría tiempo para ir al Gym, en un rato tendría que encontrarme con Max, Max… me había olvidado de él!! ¿Es que acaso no lo amo? De que siento algo por él es más que hecho, pero… no se compara a lo que siento por Frank, ¿Qué hago? No quiero dañar a Max, el me apoyo tanto cuando tenía problemas con Frank, que sería injusto dañarlo, no pensaba terminar con él, o bueno por lo menos aun no, no sin antes saber si tengo algún chance con Frank, lo amo sí, pero él está casado!! ¡¡Mierda!! Cada vez que recuerdo eso me dan ganas de mandar al enano al demonio, pero lo amo, seria incapaz de hacer algo así, pero también quiero a Max y no lo quiero dañar… esto cada vez se pone más complicado, no sé qué diablos are con mi puta vida!!!

-Ya me tengo que ir!! – dije rápidamente, interrumpiendo a Gerard que nos estaba contando una anécdota

- ¿Dónde vas? Podemos ir a tomar un café ¿Qué dices? – me propuso Frank

- lo siento Frankie, pero… ya quede con otra persona

- Max, cierto?? – Frank bajo la mirada haciendo un gesto de arrepentimiento, que prácticamente me rompía el corazón

- Hey!! Muchachos no se apuren, tienen toda el tiempo del mundo – dijo Gerard tratando de aliviar la tensión que había en el ambiente

- Frank, prometo llamarte, en serio!! – me arrodille a su costado, lo agarre del mentón levantándolo y haciendo que me mire a los ojos

- lo mismo me dijiste la última vez, y estuve toda una semana en agonía

- lo siento tanto Frankie, pero entiende que tenía miedo que Jamia se entere que ando buscándote

- pero Jamia nunca está en mi casa, y lo sabes!!

- Frank… tengo que irme

- como sea – dijo el enano de mala gana

- vamos enano!! No seas egoísta, tú tienes a Jamia, es tu esposa, no puedes hacer nada, “________” tiene que seguir con su vida – dijo Lin-z

- solo quiero saber si nos volveremos a encontrar??

- te lo juro Frankie!! – dije por último, me despedí de todos y Salí de la casa de Gerard.

Me monte rápidamente en mi carro, maneje hasta mi departamento, cuando llegue vi el carro de Max parqueado a un costado del estacionamiento “¡¡fuck!! Ya llegó”, estacione rápidamente mi carro y subí hasta el departamento, cuando entre vi la casaca de Max tirada en el sofá, ¿Cómo entro? Le di una copia de la llave, no vivíamos juntos, pero planeábamos hacerlo, la próxima semana él se vendría a vivir conmigo, lo busque por todos lados, no estaba!! Me comencé a desesperar

-Max…, Max… ¡¡Max Green!!  - grite

- acá estoy…

¡¡Diablos!! Mi habitación, ¿Quién mierda le dijo que podía entrar? Y si estaba buscando mis cosas?? Pobre de él si había desordenado algo, me dirigí rápidamente a mi habitación, y hay estaba echado en mi cama, como si nada hubiera pasado.

-¿Qué haces? – dije seria

- mira lo que te traje – Max me enseño una botella de licor

- oh… ya veo! ¿Estamos celebrando algo?

- claro!! Nuestra reconciliación

- tú te habías molestado conmigo por gusto

- lo siento pequeña, soy un idiota!!

- por lo menos lo reconoces…

- ok, no te pases – Max me abrazo y comenzó a darme vueltas

- hey!! Aun no me marees, primero déjame tomar un poco ¿no? – dije quitándole la botella de vodka

-¿te gusta?

- sí, pero esta un tanto fuerte – dije a duras penas porque me raspaba la garganta – no le pusiste nada más??

- piensas que te quiero emborrachar??

- bueno… es una posibilidad – comencé a reír

- estás loca… - me dijo Max de forma divertida

Luego me agarro de la cintura y me fue atrayendo hacia él, yo me deje llevar, pensaba que solo me quería abrazar, pero me recostó sobre la cama, se puso encima mío poniendo sus piernas alrededor de mi cintura y presionándome para que no me zafara, comenzó a acariciar mis piernas, luego fue subiendo por mi cintura hasta mi pecho, acerco su rostro al mío y comenzó a besarme, sus besos eran apasionados, llenos de amor, me hacía recordar tanto a los de Frankie, sus carias eran precisas como si me conociera a la perfección, yo simplemente serraba los ojos y me dejaba llevar por la situación, me imaginaba en cada beso los labios de Frankie, en mi mente vinieron todos esos recuerdos de cuando hacia el amor con el enano, los dos tan entregados y llegando al máximo del orgasmo, no era solo sexo, era amor lo que nacía de nosotros, amor al máximo que desbordaba de placer.

Max seguía encima mío, esta vez fue bajando en pequeños mordiscos por mi cuello, eso me hacía soltar unos leves gemidos,  Max al escucharme se excitaba más, tanto así que pude sentir como su miembro se endurecía y me rozaba haciéndome salir de mis casillas, de repente Max me pone encima de él y fue desabrochando mi blusa, cuando me la quito trato de desabrocharme el sostén, yo le quite su polo y el de nuevo tomo el mando, arrancándome de un solo tirón mi pantalón, luego se paró rápidamente de la cama y se fue al baño, dejándome a mi hay sola echada en la cama.

-mierda!! No tienes condones?? – grito Max desde el baño

- están en uno de los cajones de la repisa – dije acercándome al baño

- los encontré!!

Antes de que Max saliera del baño, yo entre, y ahí estaba el parado buscando un condón apropiado, me acerque a él y lo abrace por la espalda, él se volteo mirándome fijamente y me correspondió el abrazo, luego subió una de mis piernas a la altura de su cadera, con su mano fue acariciando mi espalda, bajando hasta mi trasero, yo tan solo me dejaba llevar por él y cerraba los ojos imaginándome con Frank, amando y entregándome a él.

De repente Max me aparta rápidamente de él y se quitó los bóxer para ponerse un condón, yo Salí del baño al tiro, cogí me ropa y me la puse rápidamente, cuando Max salió del baño, me vio toda cambiada y su cara se tornó un color bordo, estaba muy molesto y sus ojos parecían votar fuego.

-¿Qué paso?

- no tengo ganas… mejor salimos ¿sí? – dije de forma tierna

- pe, pe, pero no me puedes dejar así!!! Moriré de una excitación

-  anda échate agua y se te pasa

- estás loca??!! Quiero tenerte, quiero que seas mía

- Max entiende que no tengo ganas!!

- pero entonces por qué me excitas??

- no tengo la culpa que seas tan precoz

- ¿Qué diablos te pasa?!! ¡¡Mierda!!

- hazte una paja y listo!!! – comencé a reír

- todavía te burlas!!! Ya, ya, te jodiste – Max cogió su ropa y se metió al baño

- Oh si seguro… oye!! Si te vas hacer una paja no demores porque tenemos que salir – dije entre risas, Salí de mi habitación y me dirigí a la cocina

Me serví un vaso de agua, luego fui al living y me senté en el sofá, viendo un rato televisión, en verdad no pensaba hacerlo con Max, solo caricias y besos, no pasaría a mas, bueno… aun no!, si lo hago con el después me sentiría terrible, sentiría como si estuviera engañando al chico que verdaderamente amo, como si engañara a Frank, ¡¡oh diablos!! Con cada caricia y beso de Max era como si lo hiciera con Frank, mientras me dejaba llevar por el placer que me proporcionaba Max, en mi mente solo habían recuerdos de Frank, era como si me imaginara haciéndolo con el enano, y eso era tan jodidamente re confortable, definitivamente para mi Frank estaba presente en todos lados, hasta en el sexo ¡¡Dios!! Sonara loco, pero a veces parece como si me hubiera hecho algún tipo de brujería, ¡¡ya se!! Fueron sus ojos, sus ojos y su sonrisa definitivamente me dejaron hechizada.

Ahora planeaba ir con Max al centro comercial para comprarle un regalo al enano, sé que ustedes dirán “¿estás loca? ¿Cómo piensas comprar el regalo de Frank junto a Max?!!” pero es que no se tiene que enterar, según Max yo le comprare un regalo a Lin-z, una mentira piadosa, necesitaba encontrar algo bueno para mi enano.

Ya me estaba aburriendo cambiando todos los canales de la Tv, no daban nada bueno, hasta que vi a Max saliendo de mi habitación, acomodando su ropa y con un gesto de mal humor.

-Te paso?? – le pregunte

- tu qué crees??

- mmm… - baje mi mirada hacia su entre pierna – ya bajara!! – solté una carcajada

- no vueltas a hacerme esto, cuando no quieras hacerlo mejor dímelo

- ok, ok, lo siento ¿estas molesto conmigo? – dije parándome a su costado y abrazándolo de la cintura

- no importa, sabes que no me puedo molestar contigo – me dio un pequeño beso en los labios

- estás listo para irnos??

- ¿Dónde?

- al centro comercial

- ¿para qué?

- tengo que comprarle un regalo a Lin-z – dije inventando algo rápido, porque en verdad era para Frank

- es su cumpleaños??

- no tontito, por navidad ¡!

- y mi regalo??

- ya lo compre!! Está bien guardadito

- qué es??

- no te diré hasta navidad, bueno no perdamos tiempo y vámonos de una vez

- está bien, vamos!! – Max cogió su casaca, se la puso y luego bajamos al estacionamiento

Nos montamos en su carro y nos fuimos directamente al centro comercial, cuando llegamos parqueamos el carro y buscamos por todas las tiendas, hasta que se me ocurrió la idea de comprarle un peluche, así que lleve a jalones a Max hasta donde vendan peluches, Max ya estaba cansado de caminar por todos lados, pero lo tuve que convencer para que siguiera acompañándome, en fin, cuando llegamos a la tienda, vi que también hacían peluches personalizados, rápidamente vino a mi cabeza una idea magnifica.

-Quiero un oso color mostaza claro, con un corazón que diga “te amo” entre los brazos y le agrega al corazón la palabra XoXo y unas X en los ojos – le dije a la vendedora

- ok! Ahora se lo preparamos – me respondió amablemente

Max y yo tuvimos que esperar media hora, mientras tanto fuimos a tomar un café al starbuck…

-¿Por qué le regalas a Lin-z un peluche? – me pregunto Max

-  no es para… - fuck!! Estaba tan emocionada por el peluche que casi meto la pata – no es para tanto… - solté una carcajada nerviosa

- solo falta las rosas y los chocolates, los enamorados solo se regalan peluches

- eso no es cierto!! Las mejores amigas también

- sí, pero es raro ¿no será que te gusta Lin-z?

- que idioteces dices!! – me comencé a reír – si fuera así, no estaría contigo

- cierto, cierto…

Max y yo nos quedamos conversando y haciendo bromas en la cafetería, luego regresamos a la tienda de peluches, revisé como había quedado el peluche y estaba perfecto, así que sin perder más tiempo, decidimos irnos, ya estábamos muy cansados y era tarde por la noche, salimos del centro comercial, nos montamos en el carro de Max y el me dejo en mi departamento, luego me despedí de él y me metí a i habitación a descansar, ya que mañana sería un largo día.

CONTINUARA…

Capitulo 45

Hasta que por fin llegamos a la escuela de mis hijas, llegamos unos 10 minutos tarde, pero felizmente no era mucha la diferencia, así que estaba tranquilo, cuando mis hijas salieron de la escuela te quedaron viendo de forma extraña, tú eras una completa desconocida para ellas, pero sin embargo con tu carisma las cautivaste y al instante se llevaron bien contigo.

-Lily, Cherry, ella es mi… - hice una pausa – mi amiga “________”- dije presentándote a mis hijas

- hola!! – dijeron Cherry y Lily al mismo tiempo y corrieron hacia ti para abrazarte

- hola pequeñas!! – dijiste sonriente y las abrazaste – Oh Frank, tus hijas son un amor

- lo sé, por algo son mis pequeñas, salieron igual a su padre ¿sí o no?

- mmm… - comenzaste a reír – Oh si claro – dijiste entre risas

- Oh vamos… tu sabes que si

- papá, queremos preparar cupcakes!! – me interrumpió Cherry

- sí, po favo, po favo, po favo!! – seguía Lily

- que tiernas, ¿Qué dices Frank, preparamos cupcakes? – me preguntaste sonriente

- yo no sé cómo se preparan

- pero yo si – dijiste animosa – no se preocupen niñas, yo les enseño

- siiii…!!! Gracias… - Cherry y Lily volvieron a abrazarte y casi te tiran el piso de la felicidad

- de nada pequeñas!! ¿Frank, tienes los ingredientes necesarios en casa? Claro… si no te molesta que los preparemos en tu casa

- no para nada, todo lo contrario, me encanta – dije muy entusiasmado, realmente me pareció perfecto – pero… ni siquiera sé que ingredientes llevan los cupcakes, vamos a tener que ir al súper mercado

- ya, vámonos, vámonos – dijeron Cherry y Lily, jalándonos  a ti y a mí para apresurar el paso

El supermercado no estaba tan lejos, pero el insoportable sol, era horrible, no se podía caminar sin sentirte hostigado y fastidiado, así que decidí tomar un taxi, tú estabas de acuerdo, porque al igual que yo lo que más detestabas en todo el mundo era el sol, en eso concordaba perfectamente contigo, éramos dos vampiros que se derretían en el sol.

Cuando llegamos al supermercado, bajamos del auto, tú llevabas a Lily cargada, mientras yo agarraba a Cherry de la mano, entramos y compramos todo lo necesario, mientras Cherry y Lily no paraban de jugar y corretear por todo el local.

-Falta la harina y el azúcar – me decías, mientras yo ponía todo en el carrito de supermercado

- Cherry, Lily!! No toquen eso!! – les advertí a las niñas que estaban jugando con copas de vidrio

- ¿todos los días tienes que lidiar con esto?

- sí, esto es mi día a día, se hace rutinario para mí, a veces ya ni las puedo controlar – te iba diciendo mientras caminábamos por los corredores

- mientras Jamia se las pasa de maravilla donde su madre

- ella dice que su madre está enferma y tiene que cuidarla, pero a veces ya ni le creo ¿sabes?

- me imagino, esto para ti se ha vuelto una rutina, eso es muy jodido

- me encanta pasar tiempo con las niñas, pero también necesito mi espacio, distraerme, salir y conversar con alguien, pero no puedo, no tengo con quien dejarlas

- te entiendo, créeme que te entiendo perfectamente

- por eso agradezco bastante que hoy hayas aceptado venir conmigo

- no es ninguna molestia, además no tenía planes y bueno… tus hijas me caen de maravilla

- papá cómpranos una muñeca!!! – pedía Lily

- si… yo quiero la princesa – repetía Cherry una y otra vez haciendo puchero

- no, ayer ya les compre tres muñecas a cada una ¿acaso me han visto con cara de papa Noel?

- …. – Tu no pudiste evitar soltar una carcajada y al rato todos ya estamos riéndonos – ok niñas, yo les compro esas muñecas- cuando dijiste eso mis pequeñas se tiraron encima de ti abrazándote y agradeciéndote - guau…. Creo que últimamente me están empezando a gustar mucho los abrazos

- no tienes que comprárselas

- claro que si Frank, tus hijas me dan muchos abrazos, se merecen unos regalitos

Cherry y Lily escogieron sus muñecas, luego fuimos caminando por todo el supermercado, buscando los ingredientes para los cupcakes y también para la cena de hoy, todas las personas que pasaban a nuestro lado volteaban a mirarnos, nos decían miles de cosas “que linda pareja” “que hermosos padres” “tienen unas hijas hermosas”, yo no podía aguantar las ganas de sonreír, mientras tú les tratabas de explica que no eras la madre de las niñas, pero eso que mierda le importaba a la gente??!! Así que yo siempre te interrumpía afirmando y agradeciendo todo lo que las personas decían, tú me quedabas mirando con una mirada asesina y juguetona y yo simplemente explotaba de risa.

-Frank, deja de afirmar lo que dicen las personas!!

- pero a ellas que les importa?? Le podemos decir lo que sea

- sí, pero… a mí no me gusta, me pongo incomoda, no lo sé – dijiste seria

-haa… ok ok, no diré nada

- gracias!!

- pero no voy a negar que hacemos una hermosa pareja como ellos dicen

- cállate Frank!! Las niñas te van escuchar

- no lo creo, están muy distraídas jugando

- ash!! Eres insoportable enano

No sé  por qué, pero apenas pronunciaste la palabra “enano” vinieron miles de recuerdos a mi mente, me puse algo nervioso, me dieron tantas ganas de abrazarte y tirarte al suelo y llenarte de cosquillas, porque eso era lo que hacía siempre que tú me decías enano.

-Y tú eres… una enana renegona!! – dije entre risas

- no soy renegona!! Y no me digas enana ¿ok duende? – los dos comenzamos a reír

- mi papá es un duende?? – dijo Cherry y luego se echó a reír, seguida por Lily

- ya vez lo que les enseñas – te dije mandándote una enorme sonrisa

- tú tienes la culpa – comenzaste a reír – pero no niñas, su papá no es un duende, es un enano – cuando dijiste esto Cherry y Lily se revolcaban en el suelo de risa

- ya, ya que chistositas estan hoy todas – dije algo serio, aunque por dentro me moría de risa

- ya niñas paren – decías tratando de dejar de reír – no se burlen de su padre

- gracias!! – dije sonriente, la verdad es que no podía dejar de sonreír cuando te tenia a mi costado

- hace cuanto que no te digo enano, Frank??

- hace siete años y dos meses

- guau!! Llevas la cuenta??

- sí, los minutos y las horas también

- …. – soltaste una carcajada

Después de ese agradable rato en el supermercado, nos fuimos todos a mi casa, felizmente que el sol ya se estaba ocultando y podíamos caminar tranquilos. Una vez en mi casa, desempacamos todos los víveres que habíamos comprado, mientras tu llevabas a las niñas a lavarse las manos y luego arreglar la mesa con los platos y cubiertos, yo me dedique a preparar la cena, ya luego después de comer prepararíamos los cupcakes.

-Te vas a quedar para cenar ¿cierto? – te pregunte desde la cocina

- mmm… no lo sé, no quiero incomodar a Jamia – dijiste desde el comedor y luego te dirigiste a la cocina

- ya te dije que Jamia no vuelve hasta las ocho o nueve de la noche, a demás primero tenemos que cenar y luego prepararemos los… - me interrumpiste

- los cupcakes!! Si, si ya se! Frank, nunca te han dicho que hablas demasiado??

- Ja-Ja-Ja que chistosita, Oye!! Mejor ayúdame con la cena!

- bien! Que quieres que haga??

- puedes ir preparando la salsa de tomate

- sí, pero… no me digas que vas hacer tallarines??

- sí, ¿Por qué? No te gusta?? Si quieres hago otra cosa, aunque ya puse los tallarines a…

- No, No – me interrumpiste – no seas tontito Frank – dijiste acercándote más hacia mí – yo te ayudo con la salsa! – te separaste al tiro

- Gracias – dije soltando un suspiro, tú lo notaste y me quedaste viendo

- ¿sabes algo?... me gusta verte cocinar, no sé por qué, pero creo que serias un gran Chef

- …. – solté una carcajada – yo siempre lo he dicho, si no estuviera en una banda de rock, me dedicaría a ser chef

¿Qué más puedo pedir? Esa tarde fue perfecta, cocinamos juntos, cenamos juntos, estuvimos junto con mis hijas, parecíamos la perfecta familia feliz, claro! Con la excepción de que no eras la madre de las niñas, algo que yo deseaba con toda mi alma, pero aun así, mis hijas se llevaban a la perfección contigo, siempre sonreían y me hacían bromas con todo, yo realmente te extrañaba bastante, y ahora tenerte toda la tarde conmigo, es tan jodidamente gratificante.

Después de cenar, como les prometí a mis niñas, incluyéndote a ti porque eras una de ellas, preparamos los dichosos cupcakes, tú te sabias la receta de memoria, mis hijas disfrutaban comiéndose la masa y lamiendo todo lo que fuera comestible, jugábamos con la harina y quede echo un fantasma con toda la harina que traía en mi ropa y cara, tú y mis hijas estaban igual, pero lo disfrutábamos, disfrutábamos estar juntos, reír, jugar y disfrutar de la vida, luego comenzamos a decorar los cupcakes, mis hijas hacían un desastre la cocina con todos los dulces y el glasé, todas llenas de azúcar, iban a estar más imperactivas que nunca.

En fin, pasaron las horas y ya eran las 7:00 pm, Jamia llegaría a las ocho, aunque yo deseaba que no llegue hasta el otro día, ok no soy malo con ella, solo que… necesito pasar tiempo con alguien y ella nunca esta para mí, ya había hablado de eso muchas veces con Jamia, pero ella simplemente me decía que pronto, pronto, ¿Cuándo es ese pronto?!!!! Necesito a alguien que me entienda, escuche y bromee conmigo, necesito… necesito…

-Te necesito a ti!!! – grite a la nada, mientras tú y yo ordenábamos la cocina

- ¿Qué?! Frank con quien hablas?

- nada, olvídalo, solo pensaba – yo y mis malditos pensamientos en voz alta, fuck lo detestaba!!! – y las niñas?? – trate de cambiar de conversación

- en su habitación, jugando supongo, pero Frank ¿en serio estas bien?

- sí, sí, solo fueron pensamientos

- y en que pensabas??

- en una personita que le di mi corazón y sé que aún lo lleva consigo

- ok! Jamia o Gerard?? – los dos nos echamos a reír

- eres imposible – no podía dejar de reír - ¿Cómo sabes lo de Gerard?

- está bien que esa vez en la fiesta del Warped Tour estaba ebria, pero eso no significa que no me acuerde lo que me contaste

- Fuck!! Pensé que ya lo habías olvidado

- nunca me olvido nada de ti – dijiste de repente y mis ojos se iluminaron como dos estrellas

- lo sabía!!! – dije entusiasmado

- mierda!! Odio pensar en voz alta

- a mí también me pasa lo mismo cuando pienso en ti

- Frank…

- sí, sí, sé que me vas a decir que no me ponga cursi porque no funciona más contigo, pero antes lo hacía y éramos felices

- sí, pero ya no más!! Por favor entiéndelo, te has casado

-  y mi vida arruinado – dije en voz baja

- Que??!!

- nada… mejor hablemos de otra cosa!! – Hice una pausa – no puedo creer que recuerdes esa fiesta, estabas muy ebria solo por eso te conté lo que paso con Gerard, pensé que no lo recordarías mas

- pues… ya vez que no!! No tengo mente de pollo como Mikey, lo sabes muy bien

- créeme que ahora lo se perfectamente – cada vez se algo nuevo de ti, es que estas llena de misterios – y también te acuerdas cuando en la misma fiesta te besaste con una chica??

- …. – no dijiste nada, tan solo te ruborizaste y bajaste la mirada, yo no pude evitar soltar una risita traviesa y tú también lo hiciste – eso… eso no recuerdo!!

- oh… entonces, yo te puedo hacer recordar!! Veras, tu querías hacerme sentir mejor, entonces te paraste de la barra de tragos, fuiste a la pista de baile, agarraste a la primera chica que se te cruzo en el camino y…

-Ya Frank!! Si lo recuerdo, solo que… no quiero hablar de eso ¿sí?, la verdad, no sé cómo pude hacer eso, estaba loca

- sí, estabas muy ebria, me consta, te pusiste a bailar con Gerard, fue tan chistoso

-Oh por Dios!! Soy un desastre social – los dos nos echamos a reír

Nos pasamos como una hora conversando y recordando viejos tiempos, era hermoso, tú me hacías olvidar todos mis problemas, y eran como las ocho y media de la noche, Jamia no regresaba, y verdaderamente se lo agradecía, tú me repetías una y otra vez que ya tenías que irte, pero yo siempre inventaba una excusa para que no lo hagas, hasta que ya no me quedaba de otra que inventar que no me dejes solo porque en mi casa habían fantasma y cada vez que estaba solo se aparecían y movían las cosas de un lado al otro, esa sí que ya no me la creíste y te comenzaste a matar de la risa, de repente se me ocurrió la idea de poner algo de música, si había algo que a ti te encantaba en todo el mundo, eso era la música!! Así que puse en el reproductor mi CD de Pensey Prep, sí ustedes dirán, “que hincha este enano que escucha su propia música y es fan número uno de su propia banda”, pero me encanta ser así, me encanta escuchar mis logros y de paso recordar viejos tiempo.

[Narras Tú]

Paso una semana, después de haberme encontrado con Frank y pasarla de maravilla en su casa. Ese día recrece muy tarde por la noche a mi departamento, Max me había mandado miles de mensajes de voz, mi contestadora era un caos, ese día había quedado con Max para ir a tomar un café, pero ya ven como es el destino, me puso a Frank en el camino y ni loca rechazaría la oportunidad de pasarla con él, pero sé que de todas maneras debí llamar a Max para cancelar nuestra cita, en fin, eso ya paso no puedo hacer nada por retroceder el tiempo, así que Max se molestó toda una semana conmigo, recién el domingo me llamo para ir a cenar, acepte y solucionamos todo, ahora nos encontramos juntos y ¿felices? Otra vez…

Felices… esa palabra es muy complicada, porque ya no me doy ni cuenta si realmente estoy feliz o solo lo finjo para no hacer sentir mal a la otra persona, hoy en la mañana estuve pensando en eso, cuando estoy con Max trato de sonreír para no tensar el ambiente o simplemente para que él también lo haga, sin embargo, cuando estoy con Frank sonrió de la nada, hasta cuando no tengo porque hacerlo, simplemente sale una sonrisa espontanea, así que en conclusión… creo que mi felicidad solo se encuentra con Frank, aunque no quiera dañar a Max, y tenga que resignarme a que Frank ya tiene una familia y yo no encajo en ello.

Hoy era miercoles, no tenía nada importante que hacer, más tarde tendría que ir al Gym, luego ir a caminar con Max, no me llamaba mucho la atención, hoy era uno de esos días en los que te dan una flojera inmensa y no tienes ganas de hacer absolutamente nada, ¡¡pero eso me desesperaba!! Yo era una persona muy activa, siempre tenía que hacer algo, si no me volvería loca, así que me duche, me cambie, maquille y peine y me monte en mi carro para ir al centro comercial, la próxima semana ya sería navidad y tenía que alistar todos los preparativos, hoy iba a ser un día de compras masivas, mi billetera y tarjetas de créditos serian mis mejores aliadas.

Cuando llegue al centro comercial “Jersey Gardens”, parquee mi auto en el estacionamiento, y luego me puse a recorrer tienda por tienda, primero mi fui a ver ropa, luego zapatos, adornos navideños y lo típico, el árbol de navidad y sus adornos, y no podían faltar los regalos, tendría que comprarle algo a mi primo, a Max y mis amigos y sus hijos, incluyendo a Frank y sus hermosas hijas, así que por ultimo me dirigí a la juguetería más variada de todo el local, cuando llegue allí no podía creer lo que veía, ¿el haciendo compras ? De cuando acá hace eso?? Tanto había cambiado?? Cuando antes no le gustaba ni salir a la calle y se la pasaba encerrado en su habitación o en la furgoneta que llevaba a la banda a distintos conciertos por todo NJ, pero definitivamente era el, ese cabello rojo no pasaba desapercibido en ningún lado.

-Gerard!!! – dije emocionada

- hola “________”!!! ¿Qué haces acá?

- vine a hacer algunas compras, para navidad, ya sabes!

- lo sé, créeme que es estresante, no sé qué comprarle a Bandit, pero felizmente vine con Mikey para que me ayudara – dijo Gerard y en pocos segundos se apareció Mikey detrás de el

- hola “________”!! – Mikey me abrazo y me dio vueltas

- hola Pollo!! Tranquilo que me vas a manear

- ok, lo siento ¿viniste a hacer compras?

- sí, justo le estaba comentando eso a Gerard

- a… mira que bien

- “_______” yo también te abrazaría, pero tengo las manos ocupadas con todos los juguetes que me hace cargar Mikey – dijo Gerard mandándole una mirada asesina a su hermano

- Oh! Hermano, lo siento, te traeré un carrito – Mikey se fue por un carrito de supermercado

- bueno, ya que estamos solos, dime ¿te has vuelto a ver con Frank? – me pregunto Gerard

- sí, la semana pasada me lo encontré en el Bus, lo acompañe a recoger a sus hijas a la escuela y luego nos fuimos al supermercado, nos pusimos de acuerdo para preparar cupcakes, ya que sus hijas deseaban prepararlos, y nos fuimos a su casa para hacerlo – hablaba rápido

- espera, espera, espera, que no entiendo nada, me estás diciendo que pasaste todo un día con sus hijas?? Y que fuiste a su casa para hacerlo??

- sí, hacer los supcakes, claro!

- sí, eso ya se, por Dios ¿Qué más podrían hacer? Ni modo que sea de noche y no haya nadie en su casa, y bueno una cosa trae a otra y…

- Gerard!! Lin-z te está lavando el cerebro ¿cierto?

- si… algo así, más o menos, mi mente se está volviendo muy morbosa

- acá está el carrito!!! – Volvió Mikey – de que hablaban??

- mmmm nada!! – dijo rápidamente Gerard, acomodando los juguetes en el carrito

- Oh vamos… hermano, sé que estaban hablando de algo

- de lo guapo que te vez!! Mikey estas sacando músculos?? – dije rápidamente, inventándome algo

- …. – Gerard no pudo evitar comenzar a reír, tras mi ocurrencia, ya que Mikey siempre era el más debilucho de la banda

- Crees que tengo músculos?? Ya vez Gerard te lo dije!! – decía un Mikey orgullosos de sí mismo

- Oh si mikey, seguro… - le respondió Gerard de forma sarcástica

- sí, Mikey, podría decir que tienes más músculos que Popeye – dije entre risas

- ok, no exageres, tampoco soy tan musculoso, tengo lo mío, lo se

Gerard comenzó a reír a grandes carcajadas, yo me contagie de su risa, y sonara exagerado, pero un poco más y nos votan de la tienda por el gran escándalo que estábamos armando, pero ya saben!, es Mikey y Gerard Way ¿Qué retrasado se atrevería a votarlos? En fin, ellos me acompañaron a terminar de comprar los juguetes, me ayudaron a escoger los regalos para sus hijas y las hijas del enano, cuando terminamos de hacer nuestras compras, bajamos al estacionamiento, antes de despedirnos Gerard me invito ir más tarde a su casa, quería que le cuente con lujos y detalles todo lo que había pasado en mi reencuentro con Frank, como yo no tenía nada mejor que hacer, quede en ir a su casa a las 4:00pm, así que nos despedimos y luego me encontraría más tarde con Gee.

Cuando por fin regrese a mi departamento, me puse a envolver los regalos, a ordenar mi ropa y a verificar que había hecho absolutamente todas las compras respectivas. ¡¡Diablos!! Me faltaba un regalo, era el regalo de Frank! ¿Cómo me pude olvidar de él? ¿Será por qué le tengo que regalar algo especial? Si, definitivamente sea eso, ¿pero qué? ¿Qué le puedo regalar? Hoy en la tarde le pediré su opinión a Gerard y Lin-z.

Eran como las dos de la tarde y aún no había almorzado nada, así que me prepare algo rápido, comí y me puse a ordenar todo mi departamento hasta las cuatro de la tarde, de repente suena mi celular, me apresure a contestar…

*Conexión Telefónica*

-Hola??

- hola “________” soy Lin-z!!

- ¿Qué tal loca?

- bien, bien, oye! Gerard ya me conto de tu reencuentro con el enano

- así que Gee ya te fue con el chisme…

- sí, sabes que tarde o temprano me lo ibas a contar

- mmm… bueno sabes que si

- vienes más tarde ¿verdad?

- sí, son 3:30 a las 4:00 voy!!

- ok, acá te esperamos, por cierto, te debo un cocktail de piña

- cierto, más te vale que cuando valla ya esté listo

- así será, bueno, nos vemos más tarde, adiós cuídate!!

- espera!! Para que llamabas??

- solo quería confirmar si venias, ya vez que muchas veces me cancelas a última hora

- awww… Lin-z lo siento, te prometo que estaré ahí

- más te vale zorra!! – soltó una carcajada – si no tendré que emborracharme sola

- …. – comencé a reír – ahí nos vemos, bye!!

- bye nena!!

*Fin de la conexión telefónica*

Me encontraba tan cansada de haber limpiado todo el departamento, pero no podía cancelarles esta vez a mis amigos, así que me cambie de ropa, me puse algo más abrigador, ya que la temperatura había bajado considerablemente, cuando ya me encontraba lista, sin perder más tiempo, baje al estacionamiento, me monte en mi carro y me dirigí a la casa de Gerard.

Cuando llegue parquee el carro, baje y me dirigí a tocar el timbre de su casa, de repente siento como unos pasos detrás mío, un escalofrió recorrió todo mi cuerpo, gire despacio con un poco de temor en mi propio eje y hay estaba, parado detrás mío, con su típica polera blanca debajo de su casaca jean y sus pantalones negros, con sus ojos mirándome fijamente de manera confusa.

CONTINUARA…

 

Capitulo 44

Me subí a mi carro, azotando la puerta con fuerza, no podía dejar de llorar, simplemente trataba pero las lágrimas caían cada vez con más fuerza, note que Max entro al carro y se sentó en el sitio del copiloto, yo recosté mi cabeza en el volante, no quería que el me viera en ese estado.

-Cálmate, no tienes por qué ponerte así

- ¿Qué no tengo? Claro que tengo!! Max, no veo a Frank hace siete años ¿Cómo quieres que me ponga?!! – dije fastidiada

- lo entiendo, perdón no debí decirte nada – sonaba arrepentido

- no, déjalo – seque rápidamente mis lágrimas – mejor vámonos de acá

- está bien

Arranque rápidamente el carro, mientras pensaba a donde ir con Max, no quería malograrle la cita, me sentía malditamente egoísta con él, Max no tiene culpa de nada, no debería estar pasando esto conmigo, cuando me di cuenta ya estaba cerca de la playa de Jersey, parqueé el carro cerca al muelle y nos dirigimos hasta allí para tomar un poco de aire.

Aunque corría un aire horrible, no me importaba, todo lo contrario, me encantaba, siempre me ha encantado sentir el aire frio, Max al contrario parecía algo fastidiado, Mierda!! Me sentía mal por él, pero si no quería venir acá solo me lo hubiera dicho, pero el decidió callar, así que no soy culpable, en fin, nos sentamos en el muelle, todo estaba completamente oscuro, solo nos alumbraba un par de faroles con focos gastados, el cielo estaba más estrellado que nunca, las estrellas eran hermosas y brillantes.

Max no me hablaba nada, tan solo se quedaba callado mirando fijamente el mar, yo tampoco no sabía que decirle, mi mente solo pensaba en Frank, todo lo que habíamos pasado juntos, recuerdos hermosos que definitivamente no pensaba borrar por nada del mundo, decidí echarme en el muelle, con la mirada hacia arriba, mirando fijamente las estrellas, Max hizo lo mismo y se echó a mi costado, el aire ahora corría con suavidad, ya nos estábamos acostumbrando a él y nos gustaba, era muy relajante, por un momento sentí que alguien me tomaba de la mano, yo simplemente cerré los ojos y deje caer un par de lágrimas, Max lo noto y se levantó rápidamente, me jalo del brazo para que yo haga lo mismo y a los pocos segundos ya estamos uno frente al otro, Max me atrajo hacia él y me abrazo, yo le seguí el abrazo y recosté mi cabeza en su hombro.

-No sabes cuánto te amo – me dijo Max al oído

- yo… - tome aire – yo también – me separe de el

- pasa algo??

- no Max, solo… estoy algo cansada ¿te parece si vamos a mi departamento?

- bueno… pensé que quizás querías ir a comer algo, no se!

- no lo creo, ¿Qué te parece si tomamos algo en mi casa?

- está bien, como quieras

- perfecto, vámonos!! – me pare rápidamente

- no espera!! – Max me tomo del brazo y se paró a mi costado - ¿me prometes algo?

- qué cosa?

- no volverás a hablar de Frank ¿ok? Quiero que lo olvides por completo, ahora eres mi novia, por favor prométemelo

- …. – guarde silencio, no sabía que decirle, soy incapaz de olvidarme de Frank ¿Cómo quiere que le prometa algo así? Si yo… ¿aun amo a Frank? – mmm… Max, dame tiempo ¿sí?

- has tenido siete años!! ¿No te parece considerablemente bastante?

- lo sé, pero… no es tan fácil

- bueno, por lo menos dime que cuando estemos juntos no hablaras nunca más de él ¿está bien?

- está bien!! Ahora vámonos ¿sí?

- ok, tomemos algo en tu departamento – Max me mando una enorme sonrisa y nos montamos en el auto

En todo el trayecto hubo silencio absoluto, ninguno de los dos se atrevía a decir palabra alguna, esto nunca debió de ser así, yo planeaba pasarla bien con mis amigos, pero otra vez el destino me jugo una mala pasada, ya empezaba a odiar mi destino, lo detestaba, ya me estaba poniendo otra vez de mal humor, y si sigo así terminare por mandar a la mierda a todo, así que para relajarme un rato, prendí la radio, justo estaba sonando la canción “Lying Is The Most Fun a Girl Can Have Without Taking Her Clothes Off” de “Panic At The Disco”, comencé a cantarla y así poder sentirme mejor, Max me quedaba observando con una enorme sonrisa en su rostro, luego se puso a cantar conmigo, fue tan chistoso, los dos cantando como si nada hubiera pasado, pero en verdad lo que él no sabía es que cada estrofa de la canción me hacía recordar a Frank.

Hasta que llegamos a mi departamento, dejamos el carro en el estacionamiento, luego nos metimos al ascensor y subimos hasta mi departamento, entramos, él se sentó en el living, mientras yo fui a la cocina para preparar un cocktail de piña, mientras me encontraba distraída preparándolo, sentí que alguien detrás mío me agarraba de la cintura, inmediatamente gire en mi propio eje y vi a Max muy pegado a mi

-Casi me haces gritar del susto!! – le dije seria

- lo siento, solo… - dijo acercándose más a mí – solo quiero tenerte por completo

- Max… yo… mejor déjame terminar el cocktail ¿sí?

- NO!! Ven – me jalo hasta el living y nos sentamos en el sofá

- ¿Qué pasa? ¿Por qué no me dejas terminar de… -

Max me interrumpió dándome un beso en los labios, el beso era algo desenfrenado, apasionado y muy apresurado, yo trataba de zafarme de él, pero él no me lo permitía, me recostó en el sofá y se echó encima mío, iba bajando sus manos por mi cintura, acariciándome suavemente, yo trataba de poner resistencia pero poco a poco me fui dejando llevar por el placer que me ocasionaban sus caricias, me deje hacer por él, hasta que vi que él se fue sacando el polo, intentaba desabrochar mi vestido, pero de repente volví a la realidad y me pare de inmediato del sofá, note en la mirada de Max algo de frustración y desesperación, algo que me asusto un poco y ya me estaba empezando a poner nerviosa, en eso escucho que comienza a sonar mi celular, voy corriendo a la cocina y comienzo a buscarlo en mi cartera.

-Deja el jodido celular y ven conmigo ¿quieres?!! – grito Max algo fastidiado

- espera!! Puede ser algo importante

- a las 11 de la noche?? ¿Qué puede ser más importante que tu novio?

- Max cállate!! – conteste mi celular

*Conexión telefónica*

- hola!! – dije esperando una respuesta

- “________”??

- sí, Lyn-z ¿Qué pasa?

- dónde estás??

- en mi departamento

- ¿Por qué no viniste a la reunión??

- fuck!! Te juro que estaba a punto de entrar al departamento de Mike, pero…

- pero te encontraste con Frank – me interrumpió

- si!! Por qué no me dijeron que también lo habían invitado??

- yo no sabía que Mikey lo había invitado!!

- bueno, no importa, ya paso – dije con voz triste

- te pasa algo??

- cómo crees que estoy??

- no lo sé, pero Frank estuvo en un mar de lágrimas, acá en casa del pollo, lo hubieras visto llorar, fue tan gracioso – Lyn-z soltó una risita burlona

- te parece gracioso ver sufrir a alguien??

- no, es que nunca lo había visto llorar, me pareció tan chistoso

- pero de seguro no te pareció tan chistoso cuando Gerard lo consolaba ¿cierto?

- como sabes eso??

- lo supuse, ya sabes, son tan amigos!! – dije sarcásticamente, recordando cierto incidente en la fiesta del Warped Tour

- sí, si, como sea, estas sola en tu departamento??

- sí, digo… no!!

- sí o no??

- Frank sigue en el departamento de Mikey??

- se fue hace media hora

- y esas dos niñas que estaban con el son…

- sus hijas!! – me volvió a interrumpir

- son tan lindas y tiernas

- oye no me cambies el tema, dime estas sola sí o no??

- no, estoy con Max ¿Por qué?

- mmm… porque tengo que ir a entregarte algo que Frank me dejo para ti, pero si estas con Max creo que él se va sentir incomodo, así que mejor lo dejamos para otro día

- No!! – dije casi gritando – estás loca!! Espérame media hora, ya veré como le digo a Max que me deje sola y te llamo para que vengas ¿ok? – dije en susurro para que Max no me escuchara

- ok!! Espero tu llamada, nos vemos

- chau!! Te vuelvo a llamar

*Fin de la conexión telefónico*

Guarde rápidamente mi celular en mi cartera y regrese al living con Max, realmente quería saber qué era eso que me había dejado Frank, tendría que inventar una excusa rápida para que Max me deje sola, ¿pero qué? Mierda!! “piensa, piensa, piensa”

-¿Quién era? – me pregunto Max

- Lyn-z… - dije sentándome a su costado

- ¿Qué quería? ¿Por qué te llama a estas horas?

- mmm… quería saber si mañana la puedo acompañar al gimnasio – invente algo rápido

- a… ok, bueno ahora… ¿en que estábamos? – Max se fue acercando hacia mí

- mmm… Max, en serio estoy muy cansada

- bien!! Vamos a tu habitación para descansar

- NO!!

- ¿pasa algo?

- ¿Por qué siempre crees que me pasa algo?

- porque te veo algo misteriosa

- no, para nada, Max… ¿te parece si nos vemos mañana?

- pero… ya estoy acá!! Para que esperar a mañana??

- tu sabes el por qué, han pasado muchas cosas hoy, prefiero descansar, es en serio, por favor

- aaa… fuck!! Está bien, pero mañana no aceptare un no por respuesta

- te juro que no saldrá un “no” de mi boca

- bueno… está bien pequeña. Mañana vengo a buscarte para ir a tomar un café ¿te parece?

- por supuesto!! A las siete de la noche ¿ok? – dije mientras me pare en la puerta de mi departamento y la abrí para que más salga

- ok – Max se paró del sofá y se acercó a la puerta – que descanses – me dio un beso en los labios

- igualmente, hasta mañana –

Lo abrace, y le abrí la puerta para que salga, cuando por fin se había ido, me fui rápidamente a la cocina y llame a Lyn-z para que venga, y mientras la esperaba termine de preparar el cocktail de piña.

Ya habían pasado media hora y no había rastro alguno de Lyn-z, me comenzaba a desesperar, mi cabeza me dolía cada vez mas de solo imaginarme que era lo que me había dejado Frank, lo quería saber ya!! Pero ella no llegaba.

-Ash!! ¿Por qué se demora tanto? – grite a la nada

De repente escucho que alguien toca el timbre, corrí como loca hasta la puerta y la abrí lo más rápido posible, y hay estaba ella parada con una enorme sonrisa en su rostro

-¿te hice sufrir demasiado? – me dijo entre risas

- demasiado!! te demorabas una eternidad

- pero ya estoy acá!! ¿No sería bueno comenzar con un hola?

- hola!! – Dije rápidamente y la abrace -  ahora dame lo que te dio Frank

- hey, espera!! Señorita desesperación

- Oh vamos!! Lyn-z no te hagas de rogar

- primero invítame algo de tomar ¿no? – decía Lyn-z pasando al living

- eres… tan… - comencé a renegar

- hey, hey, hey, todavía que te hago el favor de venir y no me vas a invitar nada??

- ya!! Espérame acá, te traeré una copa de copcktail de piña ¿te parece?

 - sip!!

Fui rápidamente a la cocina, serví dos copas, una para mí y otra para ella, luego me dirigí rápidamente al living, pero para mi sorpresa ella ya no estaba ahí, tenía ganas de ahorcarla, me hacía esperar mucho, recorrí todo el departamento buscándola y la encontré bien tranquila sentada en la mesa de mi terraza, fumando un cigarrillo.

-Creo haberte dicho que me esperes en el living – dije algo molesta

- pero ya estoy acá!! Además nunca te dije que me gusta mucho tu terraza??

- bueno, no importa, toma tu cocktail – le pase una copa

- uummm… rico!! ¿Tú lo preparaste?

- sí, sí, ahora a lo que viniste

- ¿no quieres un cigarro?

- no trates de cambiarme de tema, Lyn-z, pero… bueno si!! Si quiero

- lo sabía!! – Lyn-z saco un cigarrillo de su cajetilla, lo prendió y me lo dio – toma, ha!! Y por cierto, toma la carta que me dejo Frank para ti

- ya era hora – comencé a fumar el cigarrillo y fui abriendo poco a poco la carta

- qué esperas?? Léela!! – me ordeno Lyn-z

- se supone que es para mí ¿Por qué tengo que leértela?

- Oh vamos, quiero saber...

- NO!!

- por favor, por favor, por favor – Lyn-z comenzó a hacer puchero

- estas muy grandecita como para esas cosas ¿no?

- me estás diciendo vieja??

- NO!! Pero… Lyn-z te agradezco que vengas y me entregues la carta, pero esto es algo muy íntimo entre Frank y yo – cuando dije esto, Lyn-z me mando una mirada asesina – además tu nunca me lees las cartas que te manda Gerard

- tu nunca me lo pides!! – dijo excusándose

- será que no quiero ser entrometida??

- ahora me dices entrometida?? – Lyn-z se exalto

- no… es que…

- ya déjalo hay – me dijo interrumpiéndome – mejor me voy

- no espera!! Quédate para conversar un rato

- si me lees la carta me quedo

- Lyn-z…

- ok, me voy!!!

- oye, y Bandit??

- con Gerard!!

- ahora lo tienes de niñero??

- nunca tanto, bueno… más o menos – soltó una risa, tan parecida a la risita traviesa de Frank

- me vas hacer llorar!! – dije de la nada

- ¿Por qué?

- tu risa es tan parecida a la risita traviesa de Frank

- en serio?? – Se puso seria – entonces creo que me comenzare a reír como papa Noel

- tonta!! – las dos comenzamos a reír

- en fin, mejor me voy, no te quiero incomodar más, lee tu carta tranquila, cualquier cosa me llamas ¿ok? – me dijo Lyn-z yendo hacia la puerta

- ok, está bien – fui tras ella, le abrí la puerta y nos despedimos

Cuando por fin me encontraba sola en mi departamento, fui a mi habitación, deje la carta que me había mandado Frank en m i mesa de noche, tome todo lo necesario para darme una ducha y también mi ropa de dormir, me fui al baño, me di un duchazo rápido y me puse el pijama.

Tenía tantos nervios de leer esa carta, la estaba haciendo larga, en verdad quería y deseaba leerla, pero algo muy dentro mío sentía miedo, miedo de lo desconocido, Lyn-z me dijo que Frank había estado llorando, ¿acaso eso significa que aún le intereso? O ¿solo me tiene lastima? No lose!! Diablos, todo esto es tan confuso, desearía nunca haber ido al departamento del pollo, pero quien sabe ¿quizás esto sea un nuevo comienzo? No!! Imposible, solo a mí se me ocurre algo así, él ya tiene su familia, dos hermosas hijas, y yo… yo simplemente sigo viviendo la vida como antes, chicos van, chicos vienen, aventuras nuevas, pero eso sí, siempre fijándome una meta, ser profesional, creo que ahora eso era lo único que me mantenía con vida, llegar a ser una profesional, lo deseaba con todo mi corazón, pero siempre estaba el “¿y el amor?” no puedo omitir eso de mi vida, y no lo estaba haciendo, tengo a Max, eso creo, no sé si realmente lo que siento por él es amor, quizás solo este reemplazando el daño que me hizo Frank, pero eso sería ser una perra con Max, no lo quiero utilizar, quiero amarlo, pero no sé qué mierda fue lo que me hizo el maldito enano que no me lo puedo sacar de la cabeza, ahora me viene con mandarme una carta, ¿Por qué no lo hizo antes? ¿Por qué ahora? Porque cuando ya intentaba formalizar una relación con Max y olvidarlo aunque sea un poco, ¿Por qué?!!! Brian siempre estuvo en contacto con Frank, así que el enano pudo enviarme una carta por intermedio de Brian, sin embargo nunca lo hizo, simplemente espero el momento menos indicado para hacerlo, fuck!! Eso me jodia, ya había planeado olvidarme de él, pero es que eso será imposible, porque cuando trato de hacerlo siempre aparece una noticia nueva de Frank.

En fin, otra vez estaba metida en mis pensamientos, cuando termine de bañarme, me puse el pijama, me quite todo el maquillaje que traía encima y me dirigí a mi habitación, puse algo de música de fondo, me eche en mi cama, y comencé a abrir la carta que me había mandado Frank, un escalofrió recorrió todo mi cuerpo, y me vino un punzón en la cabeza.

-Mierda!! Migraña –

Me queje, luego cuando abrí completamente la carta, pude ver  algunas manchas secas de lágrimas, las recorrí con la yema de mis dedos y no pude evitar comenzar a sollozar, luego vi que las letras estaban escritas con crayón morado ¿crayón?!! Esos detalles ya no me importaron más y comencé a leer la carta…

“Han pasado muchos años sin tenerte a mi lado; sin sentir tu presencia, tu olor, tu aliento, tu mano tomando la mía, mi cuerpo sin sentir tus caricias, tus besos; y sin embargo mi corazón con solo recordarte late tan fuerte y no puede resistir las ganas de decirte Te Necesito.

Te necesito, necesito que estés ahí. Quiero sentir el roce de tus labios y la felicidad de tu piel. No me dejes nunca.

No me dejes, te necesito para poder seguir adelante y dar pasos persiguiendo la felicidad, a tu lado.

En este capítulo de mi vida, en el presente, en el futuro, siempre te necesitaré, porque tú eres yo.

Por ti miro, por ti respiro. Si tú no estás muero de tristeza. Si estás estallo de alegría.

Te necesito para gritar de placer en silencio, para callarme gritando. Necesito todo de ti, pues tú eres todo para mí.

Te necesito…   XoFrank♥.”

Ahora mis lágrimas se mesclaban con las lágrimas que habían en la carta de Frank, me sentía tan jodidamente mal, nunca debí leer esa carta, el me necesitaba, yo lo necesitaba, pero no puedo estar con él, así quiera, no lo puedo hacer, el ya formo una familia, tiene dos hermosas hijas y una esposa, yo no encajo en eso, nunca me gustaría destruir una familia, no puedo, simplemente no puedo.

Entre sollozos y lágrimas fui quedándome dormida, hasta que simplemente caí rendida y deje llevar y envolver en mis sueños, sueños en donde recordaba el pasado con Frank, cuando nos conocimos en la academia de música, cuando nos íbamos a conversar por horas en el cementerio, o simplemente nos sentábamos en el porche de mi casa hablando de todo y a la vez de nada, no quería despertar jamás.

[Narra Frank]

Simplemente ya no podía seguir con este juego de sentimientos, pasaron dos largos meses, en los cuales no me respondiste la carta, yo esperaba todos los días muy ansioso por que me llegue alguna correspondencia tuya, pero nada, a veces pensaba que Gerard nunca te había entregado la carta, le dije que lo hiciera, se lo rogué, el acepto, sin embargo la semana pasada hable con él, y me dijo que le había dado la carta a Lyn-z para que te la de a ti, ¡¡Diablos!! Seguro Lyn-z nunca te la dio, era tan jodida, pero Gerard me confirmaba todo lo contrario, la verdad no sabía que pensar, estaba muy confundido, tan solo necesitaba tu respuesta, o quizás fue muy pronto y no debí mandarte esa carta nunca, no lo sé.

En fin, ahora me encontraba en mi casa, terminando de confirma algunos pedidos de mi línea de ropa que me pedían por internet, Jamia había ido a la casa de su madre, se la pasaba hay siempre, ya no teníamos tiempo juntos, solo en las noches, cuando ella llegaba muy cansada y yo estaba agotado por haber atendido a las niñas durante todo el día, ahora mis hijas están en la escuela, entre una hora tendré que ir a recogerlas, Fuck!! Hacia un sol horrible, el calor cada vez era más insoportable, así que me di un duchazo rápido, me aliste y cuando ya estaba listo, me fije la hora y aun me quedaba tiempo libre, así que entre a la laptop y me puse a leer correos que me mandaban las fans por twitter, revise el twitter de Gerard, Mikey, Ray y Bob, pero no había nada nuevo, de pronto me aparece el ling de tu twitter, tenía tantas ganas de saber que habías publicado, pero algo muy dentro mío me decía que no lo haga, no debería, era como estar espiándote, ¡¡pero al diablo con eso!! El twitter es una página publica, así que… la curiosidad pudo más que yo y comencé a revisar tu twitter, habías mandado nuevas publicaciones, diciendo que planes tenías, que estabas haciendo, o simplemente lo bien que te iba en tu carrera, hasta que desvié mi mirada al lado izquierdo de la pantalla y vi unas fotos muy comprometedoras que tenías junto a Max, en las fotos salían besándose, abrazándose y demostrando el amor que se sentían mutuamente, confirmabas que ustedes dos eran pareja y eso a mí me callo como un baldazo de agua fría…

Comencé a ver borroso, todo a mi alrededor daba vueltas, me sentía jodidamente mal, había un nudo en mi garganta que prácticamente me asfixiaba y un dolor en el estómago que me hacía querer tirar la laptop contra la pared y romperla en mil pedazos, y esa palabra al final que decía “XoXo” fue el detonante para que casi me dé un colapso mental, de pronto veo que había una actualización en tu perfil, habías mandado una nueva publicación, mierda!! Estabas conectada, ¿y si te dabas cuenta que estaba revisando tu twitter? No… eso es imposible, ya me estaba volviendo paranoico, en fin, comencé a leer tu nueva publicación y esta decía “problemas van, problemas vienen, las relaciones nunca pueden ser perfectas”, ¿acaso te referías a tu relación con Max? ¿Estaban pasando por un mal momento? ¡¡Diablos!! Quisiera saber.

Mire rápidamente el reloj y ya eran la 1:10 pm, otra vez llegare tarde a recoger a mis hijas!!, rápidamente desconecte la laptop, cogí las llaves de la casa, mi celular y Salí al paradero para tomar un Bus y así llegar más rápido, además que el sol estaba en su potencia máxima y odio caminar con un maldito calor insoportable.

El jodido Bus se demoraba una eternidad en venir, hasta que por fin llego, me monte en el Bus, busque un asiento en donde no le callera el sol y me senté, abra recorrido un par de cuadras y veo subir a alguien que jamás me pensé encontrar, tú!! Subías torpemente porque no despegabas la mirada, ni las manos de tu celular, algo que me causo algo de gracia, sin mirar a tu alrededor te sentaste justo a mi costado, no te percataste de mi presencia, pero yo no podía despegar mi mirada de ti, no sabía si hablarte o simplemente quedarme observándote, estabas radiante, con una blusa blanca y una mini falda negra con cadenas, siempre conservabas ese estilo punk- gótico que te encantaba y a mi simplemente me volvía loco, en eso el Bus frena muy fuerte, haciendo que tires tu celular al piso.

-Fuck!! Eso me pasa por no ponerle gasolina al carro, tengo que estar viajando en esta chatarra –

Dijiste a la nada y no pude evitar soltar una risita burlona, tú al escucharme volteaste rápidamente a mirarme, yo hice lo mismo y nuestras miradas se entrelazaron, yo te mande una enorme sonrisa, tu apenas me miraste pusiste una expresión como si acabaras de ver un fantasma, te pusiste más pálida de lo normal y se podía ver cierta intriga en tu mirada.

-Ok, tan feo tampoco estoy – dije para romper el hielo

- …. – tú te quedaste en silencio y te paraste rápidamente, pero yo llegue a agarrarte del brazo

- espera!! No te vallas, quiero hablar contigo

- Frank, nosotros no tenemos nada de qué hablar, déjame ¿quieres?

- por favor, te prometo que serán solo cinco minutos

- estoy apurada, tengo muchas cosas que hacer

- como irte a besar con Max?? – dije algo celoso, no lo voy a negar, pero luego me puse a pensar… “mierda! Nunca debí decir eso”

- ¿Qué? A ti que te importa!!

- lo siento, no quise decirlo, pero… perdón!

- ya, mejor me largo – te zafaste de mí, pero cuando estabas a punto de caminar a la salida del Bus, este topo con un bache he hizo que tú te tambalearas y calleras encima mío - ¡¡fuck!! Perdón Frank – dijiste parándote

- te perdono siempre y cuando te quedes para hablar conmigo, por favor ¿sí? – puse la mirada más tierna que tenia

- mmm… está bien, pero solo cinco minutos

- te lo juro, pero… ¿te parece si nos bajamos en la escuela de mis hijas y después no vamos a tomar un café?

- tú las vas a recoger?? ¿Y Jamia?

- en la casa de su madre, se la pasa hay siempre – dije con cierto fastidio

- Oh, entiendo, está bien, vamos por tus niñas

Agradecía tanto que hallas aceptado ir a tomar un café conmigo, era mi sueño echo realidad, hace siete años y dos meses que no sabía nada de ti, porque sí, llevaba la cuenta, pero es que nunca pude olvidarte, te tenia presente siempre, estabas en mis sueños, pensamientos y en mis quehaceres de cada día, era imposible sacarte de mi cabeza.

En todo el trayecto hubo un silencio único, no era incomodo, más bien era esa clase de silencio en los cuales sientes la confortabilidad de la otra persona y te sientes tan jodidamente bien de solo saber que tienes a la persona que amas a tu costado, por ratos volteaba a mirarte, tu hacías lo mismo y nos sonreíamos ¡¡diablos!! Amaba tanto este momento que no lo quería dejar pasar por nada, me gustaría poder detener el tiempo y besarte tan apasionadamente como en los viejos tiempos, lo deseaba, lo necesitaba.

CONTINUARA…