viernes, 20 de julio de 2012

Capitulo 28

[Narra Frank]
Recapitulemos, Danny, Ben, Ray, Mikey, Gerard, tu y yo nos habíamos escapado del internado para venir a divertirnos al Club Dharma, todos habíamos bebido demasiado y estábamos completamente ebrios, Danny y Ben habían venido con otro grupo de amigos que eran miembros de su banda Asking Alexandria, ellos dieron una espectacular presentación, mientras Gerard, Mike, Ray, tu y yo nos embriagábamos, fumábamos y hasta jalamos algunas drogas, todo paso de la puta madre, coreábamos las canciones y nos poníamos a bailar y saltar como locos, de seguro estábamos así por el efecto que hacia el éctasis que habíamos consumido, estábamos recontra imperactivos, Mike y Ray trataban de ligar con algunas chicas, Gerard bebía como si fuera su última noche de fiesta y tú y yo hacíamos de todo un poco, entre besos y abrazos, caricias, en fin de todo, el tiempo se pasó tan rápido, la noche se nos había hecho tan corta, Mikey, Ray y Danny ya habían regresado al internado, eran las 6:00 am y solo estábamos en el Club Gerard, Ben, tu y yo junto a otros ebrios que se habían quedado dormidos en la barra de tragos, te deje sola solo por menos de 10 segundo, me fui al baño y cuando regrese vi una escena que prácticamente sentí como una espada atravesaba mi pecho y sacaba mi corazón dejándome completamente desangrado, me sentí tan malditamente mal, te vi besándote con Ben Bruce, él te tomaba de la cintura, tu del cuello, el bajaba sus manos acariciándote el trasero y tú no le decías ni mierda, ¿Qué carajos pasaba contigo?, mierda tenia tantas ganas de partirle la cara a Ben, no aguantaba más y estaba decidido a hacerlo, me dirigí con un odio tremendo donde estaban ustedes, pero cuando estaba a punto de mandar a la misma entre mierda a Ben, alguien me agarro fuertemente del brazo y me dijo en susurro “Frank, ayúdame por favor”, maldita sea, era Gerard que se estaba desvaneciendo delante mío, estaba tan ebrio que no podía mantenerse de pie, solo se sujetaba de mí, yo lo ayude y trate de llevarlo a la barra de tragos para que se siente y descanse, pero en eso Gerard comienza a hacer gestos extraños y de repente toda mi ropa se llenó de vómito, - ¡¡Gerard de mierda!! – le grite a Gerard que me había vomitado encima, verdaderamente estaba en un estado despreciable, no me quedaba de otra que llevarlo a un hospital, porque aparte de vomitar escupía sangre, mierda me preocupe horrible, eso no era normal, no podía dejar a mi amigo así, tenía que hacer algo, pero yo no me encontraba tan sobrio como para reaccionar, aún estaba mareado por la cerveza, los cigarros y las drogas, y aparte me encontraba en shock por la escena que vi entre tú y Ben.

-Enano de mierda, reacciona, no vez que me estoy muriendo ¡!!
- Gerard, yo no tengo la culpa que tomes como mierda
- puta madre llévame a un hospital ¡!! – grito Gerard y tu volteaste a ver el escandalo
- Gee ¿Qué mierda te paso? – dijiste con voz entre cortada y casi ni se entendía lo que hablabas, estabas igual de ebria que Gerard
- me siento putamente mal y este enano cabron no me lleva al hospital!!!!
- Frank que estas esperando?? Tenemos que ayudar a Gerard – me gritaste
- porque mejor no te vas a follar con Ben, en vez de estar reventándome los huevos!!! – cuando te dije esto tú te quedaste callada y tenías una mirada confusa, yo no te tome importancia y agarre a Gerard, lo saque del Club, pare un taxi y lo lleve hasta el hospital más cercano.

[Narras Tú]
¡¡Frank de mierda!! Que carajos le pasaba, ¿Quién se cree para hablarme de esa manera y hacerme quedar en ridículo frente a todos? Pero como puede ser tan bipolar, primero está bien conmigo y al rato me trata como una puta bastarda, definitivamente no entendía que mierda pasaba por su cabeza, nunca me había hablado tan vulgarmente, reconozco que todos estábamos muy ebrios pero no era para tanto, yo era su enamorada, como puede hacerme esto, estaba confundida, ¿Por qué se molestó de la nada?, y por supuesto que yo no me iba a quedar tranquila con la forma en que me hablo, ahora me iba escuchar ese enano erótico, sentía tanta rabia en ese momento, también sentía que mi cabeza iba a explotar en cualquier momento, maldita sea, nunca me había sentido tan fregada, sentía una presión horrible en el pecho, efecto de todos los cigarros que me fume, sentía mareos y nauseas por combinar drogas con alcohol y para colmo Frank viene y me jode más con sus putos insultos, estaba echa una desgracia, quería ir de una puta vez al internado y quedarme dormida en mi cama toda la tarde, pero eso parecía imposible, las clases comenzaban a las 8:00 am y ya eran las 7:30 am, tenía media hora para que se me valla toda esta maldita resaca, además tenía que dar el alcance a Frank en el hospital, Gerard es como mi hermano y necesitaba saber cómo se encontraba, así que de seguro las tutoras se iban a dar cuenta de que Gerard, Ben, Frank y yo no estábamos en el internado, ojala a Mikey, Ray y Danny se les ocurra algo para ocultar nuestra ausencia, estaba tan sumergida en mis pensamientos y en mis dolencias, en eso siento que alguien me agarra de la cintura y me dice al oído “te traje un vaso de agua”, volteo y veo a Ben muy pegado a mí, trato de apartarme un poco, tomo el vaso y le doy las gracias, el trata de acercarse a mi acariciando mi cara y jugando con mi cabello, yo reacciono y me aparto de el

-¿Ben, te sientes bien?
- claro mi amor
- ¿Qué te pasa? Estas ebrio, hueles a cigarro aléjate ¡!
- pero eso no te importo cuando me besaste, vamos quiero hacerlo de nuevo – me dijo Ben agarrándome de la cintura y pegándome hacia el
- ¿Qué mierda te sucede? Suéltame!! – le di un empujón para apartarme de el
- carajo ¡!! – grita Ben tambaleando – vamos, no te hagas la difícil, quiero follarte
- acaso piensas que soy una prostituta?? Hijo de puta ¡!!
- lo siento, mierda no me hagas caso, estoy ebrio
- ya me di cuenta, ahora vamos a ver a Gerard
- ¿Dónde mierda esta ese cabron?
- habla bonito carajo ¡!!, no lose, en un hospital porque se sentía mal
- y acaso piensas recorrer todos los hospitales de NJ en su busca?? Definitivamente estas recontra drogada
- mierda tienes razón, llamare a Frank para que me diga en que hospital esta
- ¿pero no tenemos que ir al internado?
- que se jodan ¡!!

Me aparte a un lado para encontrar mejor señal y llame a Frank, ¡¡vamos enano contesta!! CARAJO maldito resentido porque desvías mis llamadas, si, así es, Frank es tan resentido que no me quiere contestar las llamadas, mierda estoy que me preocupo demasiado por Gerard y este hijo de su madre no se le da la maldita gana de contestar el puto celular.

-Y bien ¿ya lo llamaste? – me pregunta Ben
- el enano cabron no me quiere contestar
- de seguro nos vio besándonos – dijo Ben con una risa burlona
- tú me besaste a mí, idiota, es tu maldita culpa – dije tratando de golpear a Ben pero mis golpes no le atinaban
- tranquila nena, no beso tan mal, sé que te gusto – Ben me agarro de los brazos y trato de acercarse a mis labios
- AUXILIO ME QUIEREN VIOLAR ¡!! – grite con todas mis fuerzas, todos voltearon inmediatamente a mirarnos y dos chicos de seguridad del Club nos sacaron a la fuerza, estaba haciendo el papelón de mi vida, solo faltaba que me arresten
Cuando Ben y yo salimos del Club nos quedamos hay un rato, hasta que se nos pase un poco la resaca, porque no podíamos ni caminar, y si lo hacíamos de seguro terminaríamos siendo atropellados, yo aún seguía preocupa por Gee, y ese enano de mierda había apagado su celular, no me quedo de otra que llamar a Mikey y contarle lo sucedido, yo no lo quería preocupar pero necesitaba saber en qué hospital estaba Gerard, yo quería estar cerca a Frank, necesitaba arreglar cosas con él, así que le dije a Mike que apenas se contacte con Frank, me mande un mensaje diciendo donde se encuentran, así que no me quedaba de otra que esperar el mensaje de Mikey.

-que mierda hacemos acá ¿? Vámonos al internado – me decía Ben
- no pienso entrar al maldito internado sin Frank y Gerard
- pero si no sabemos dónde carajo están ¡!
- Mikey se está encargando de averiguar eso, cuando sepa en qué hospital están me mandara un mensaje
- huy…  entonces espera sentada, porque Mike es más lento
- no hables así de mi amigo ¡!! – le grite a Ben
- mejor pégame
- créeme que ganas no me faltan
- mierda me siento mal y tú solo me hablas puras mamadas – Ben se sentó en la vereda y comenzó a vomitar en la pista, yo trataba de ayudarlo dándole pequeñas palmadas en la espalda, pero creo que eso empeoraba las cosas :S
- eso es Ben, tienes que votar toda esa mierda
- ahorita voy a votar mi pulmón por la boca – dijo Ben con voz adolorida

En eso suena mi celular, era un mensaje de Mikey, este decía: “están en el hospital de la costa de New Jersey”, inmediatamente trate de levantar a Ben del suelo y llame un taxi, - hasta el hospital de la costa- fuimos lo más rápido posible porque yo no dejaba de apurar al conductor, cuando por fin llegamos al hospital, nos dejaron entrar inmediatamente, creo que vieron la cara de enfermo que traía Ben, los ojos hinchados y rojos y los parpados caídos, la mirada desorbitada y votando baba por la boca, era un asco, ya le había venido la bajada y estaba despreciablemente asqueroso, en fin, entramos por emergencias, deje a Ben con una enfermera y de verdad que me valía un carajo lo que hicieran con él, me fui caminando hasta la sala de espera, porque era más que seguro de que Frank estaba esperando hay, y no me equivocaba, él estaba sentado en un sillón, acurrucado y temblando del frio, yo me sentí tan aliviada de haberlo encontrado, el no noto mi presencia, yo me fui acercando poco a poco hacia él, me senté a su costado y lo abrace tratando de hacer que entre en calor, el volteo y me miro con esos hermoso ojos penetrantes color avellana, nos quedamos mirando por un lapso de 5 segundos, en eso el cambia su mirada de dulce a odio, yo lo note y me aparte de él.

-¿Qué mierda haces tú acá?
- Frank yo vine para… - no me dejo terminar de hablar
- no quiero verte nunca más en mi maldita vida
-¿Qué te pasa? ¿Por qué me hablas así? – dije con la voz que se me iba quebrando
- no te das cuenta del daño que me haces ¿? Eres tan descarada ¡!!
- Frank, no te entiendo ¡!!! Mierda explícate carajo ¡!!! – me exalte y estaba hablando a gritos, una enfermera me pedía que me retirara, pero yo me negaba y se armó todo un escandalo
- lárgate!! No quiero verte ¡!! – me gritaba Frank, con los ojos que se le llenaban de lagrimas
- ¿pero qué mierda te he hecho?
- besarte con Ben te es poco ¿? PERRA!!

Cuando Frank me dijo eso, podía sentir como mi cuerpo se desvanecía, sentí como una puñalada en el pecho, mis fuerzas cesaban y simplemente estaba a punto de desmayarme, Frank estaba jodidamente molesto conmigo, podía sentirlo, podía sentir el dolor que el sentía, el dolor de traición, pero yo no quería, yo no bese a Ben, él me beso a mí, pero como explicarle eso a un chico que es tan cerrado y se deja llevar por lo primero que ve, a pesar de eso trate de explicárselo, pero  aún me encontraba con todas esas drogas dentro de mi cuerpo, que hacían que me saliera de mis casillas y hablaba a gritos y estaba fomentando todo un escándalo en el hospital, en eso sentí una presión horrible en mi pecho, seguido de un mareo, mi mirada se hacía cada vez más borrosa, miraba a Frank y podía ver como derramaba lágrimas, estaba sufriendo por mi maldita culpa, en eso siento que dos hombres, todos vestidos de blanco me agarran de los brazos y me sacan a la fuerza de la sala de espera, yo ya no aguantaba más, estaba a punto de explotar, una enfermera se me acerca con una jeringa enorme, yo forcejeaba y gritaba para que me suelten, pero esos malditos eran mucho más fuertes que yo, en eso la enfermera de acerca a mí con esa jeringa con una aguja enorme, y yo con el pánico que le tengo a las agujas, comienzo a gritar y de repente vomito en la ropa de la enfermera, a ella eso le importo una mierda, sujeto mi brazo con todas sus fuerzas porque yo no dejaba de forcejear y me inyecto un líquido blanco, yo sentía como mi cuerpo iba perdiendo fuerza, mis parpados estaban pesados y se iban cerrando poco a poco, me recostaron en una camilla, lo último que sentí fue que alguien me tomo de la mano, cuando voltee para ver quién era, vi a Frank, parado a un lado de la camilla, acariciando mi mano, me miro con cierta ternura, ¿o quizás lastima?, eso fue lo último que vi, la carita angelical de Frankie, después todo se puso borroso y caí en su sueño profundo.

[Narra Frank]
Me sentía tan putamente mal por haberte hablado de esa manera, pero quien mierda te manda a que andes de zorra con el primer chico que se cruza en el camino, lo sé, estaba dolido, por eso hablaba así, me estaba comportando como un maldito idiota que lo único que sabe hacer era ofender a su chica, pero de verdad cuando vi esa escena entre tú y Ben, me dolió tanto, no podía creerlo, no puedo creer que me hallas echo eso, trataba de omitirlo pero esta vez fue tan evidente, que se me era imposible olvidarlo, entonces comencé a sacar conclusiones, mi mente se estaba enfermando, pensaba que esos mensajes que me mandaban quizás eran ciertos, quizás alguien trataba de advertirme que tú me estabas poniendo los cachos, no tenía pruebas, solo eran mensajes anónimos, pero esta vez lo vi y lo comprobé con mis propios ojos, estaba más claro que el agua, tu tenías un romance a escondidas con el imbécil de Ben Bruce, ese maldito hijo de puta se las iba ver conmigo, él sabía que tú y yo éramos novios, y llevábamos una relación hermosa, pero claro, tuvo que venir y joderla todo, pensé que era mi amigo, pero para que tener amigos como esos, así mejor prefiero enemigos, y tú no eras un pan de Dios, seguro que también andabas de coqueta con él, pero claro, ¿Cómo no me di cuenta desde un principio?, tu siempre andabas con mini faldas y polos cortos, sé que ese era tu estilo, pero siempre llamabas la atención de los chicos, siempre ibas bien arreglada y definitivamente te veías malditamente hermosa, por eso me enamore de ti, además que eras una chica súper dulce y comprensible, no eras para nada presumida como las demás, tú eras diferente, te gustaba resaltar, pero nunca fuiste mala con las demás para lograr eso, siempre fuiste tan humilde, teníamos los mismos gustos, las opiniones y sentimientos, éramos tal para cual, pero como en toda relación, siempre se cruza un bastardo en el camino y echa a la mierda todo, ya no aguantaba más, me sentía que me asfixiaba por dentro, te vi tan indefensa en esa camilla, tenía tantas ganas de abrazarte y decirte cuanto te amo, pero mi orgullo no me lo permitía, me habías dañado, me habías partido el maldito corazón, mierda me sentía basura, me sentía como un muerto en vida, cómo pudiste hacerme tanto daño, ¡¡cómo!!, en eso veo que sale un doctor del consultorio en donde se encontraba Gerard, el doctor me llama por mi nombre, yo inmediatamente fui hacia él, lo primero que el doctor hizo fue pedirme mis datos, los datos de Gerard y el número telefónico de nuestros padres, yo le di todos los dato de Gerard, mierda pensé que era grave, estaba nervioso, asustado, por eso no me quedo de otra que decir todo.

-Gracias por colaborar joven Iero
- ¿doctor, que paso con Gerard?
- él ahora está estable, tuvo una fuerte sobredosis de alcohol, y de seguro también de drogas y cigarrillos
- doctor, estábamos en una fiesta y usted sabe, pero… ¿Por qué voto sangre por la boca?
- cuando vómito, lo hizo con tanta fuerza que se raspo las amígdalas, no es nada grave, no hay de qué preocuparse, solo deberá tomar mucha agua y nada de alcohol, por lo menos por todo un mes
- ok doctor ¿puedo entrar a verlo?
- ahora no, le estamos haciendo algunos análisis de sangre para ver si se inyecto alguna droga o analgésico
- pero, él le tiene…
- si lose, miedo a las agujas, no se preocupe, esta sedeado, estará bien – me dijo el doctor dándome una palmada en la espalda – ahora llamare a sus padres para que vengan por ustedes
- está bien, gracias

Mierda, habían sedado a Gerard, me imagino como debe sentirse de mal, él le tiene una fobia horrible a las agujas, pero él se lo busco por andar de alcohólico, ahora que ya sabía que Gerard y tu estaban estables, me sentía más tranquilo, ¿pero qué mierda digo? ¿Cómo voy a estar tranquilo?!!! El doctor iba a llamar a nuestros padres, mierda mi madre se enteraría que me escape del internado y todo para irme a drogar a un Club nocturno, estaba jodidamente fregado, mis padres eran muy estrictos, al igual que los padres de Gerard, todo se estaba poniendo cada vez más fregado, además los del internado de seguro también se enterarían, nos iban a expulsar, ¡¡maldita sea nos iban a expulsar!!, que carajos, como se me pudo ocurrir tremenda estupidez de escaparme del internado, todo es mi maldita culpa, a veces tengo pensamientos tan absurdos, ya me encontraba nervioso de nuevo, decidí ir a la cafetería del hospital por una taza de café, luego regrese a la sala de espera, en eso veo que se acerca Donna y Donald, los padres de Gerard, Donald se encontraba con una cara de diablos azules y Donna muy preocupada, hizo todo un escándalo para poder entrar a ver a su hijo, al final la dejaron entrar, mientras que el padre de Gerard se quedó a esperar en la sala de espera, se sentó en un sillón y comenzó a agarrarse la cabeza, de seguro se sentía decepcionado de su hijo, ya me imagino todo el sermón que le van a mandar a Gerard cuando llegue a casa, Donald no se había dado cuenta de que yo estaba sentado al frente suyo, y era mejor así, no quería escuchar un puto sermón de un extraño, de repente se me cae la taza de café que tenía en la mano, Donald alzó la mirada y me miro con desprecio, me había reconocido, tenía cierto odio e ira en la mirada, me puse muy nervioso, no sabía que decir, era mejor quedarme callado, hasta que Donald no se aguantó más y me dijo – “eres un maldito bastardo”- si lose, soy tan bastardo que deje a su hijo tirado en el Club y no hice nada para ayudarlo, acaso no se daba cuenta de que gracias a mi Gerard está estable, si yo no lo hubiera llevado al hospital se hubiera muerto, estaba a punto de decirle eso al padre de Gerard, pero en eso alguien viene corriendo hacia mí y me abrazo con todas sus fuerzas, era un abrazo cálido y familiar, era mi madre “Linda Pricolo”.

-¿hijo, como estas?
- bien mamá, yo estoy bien, solo Gerard se puso mal y lo traje al hospital
- el doctor me conto que estaban en una fiesta y habían venido ebrios
- mamá, por favor no quiero hablar de eso ahora
- pero cómo pudiste escaparte del internado ¿Por qué me haces esto Frank? – dijo mi madre sollozando
- lo siento mamá, en serio – le dije abrazándola, me partía el corazón verla llorar, no quería que sufriera por mi culpa, yo amo a mi madre, ella estaba decepcionada de mí, lo sé, era un maldito hijo
En eso volteo hacia la puerta de entrada del hospital y veo que venía corriendo tu primo Brian, seguido de una chica llena de tatuajes que buscaba a Ben ¿Ben estaba en el hospital? Claro, de seguro tu habías venido con él, pero como ibas a dejar solo a tu noviecito, mierda sentí tanto odio, vi que Brian entro a un consultorio y al rato salió contigo, tú estabas llorando y Brian solo atinaba a gritarte por haberte escapado del internado, Brian ni se molestó en voltear a verme o saludarme, solo te estaba agarrando muy fuerte del brazo y te llevaba a la puerta de salida, tu llorabas y tratabas de zafarte de Brian pero te era imposible, ya que te encontrabas muy débil, por unos instantes tu volteaste a verme, yo también te mire, entrelazamos las miradas, me sentía tan putamente mal de dejarte ir, pero era mejor tanto para mí como para ti, esa fue la última vez que supe algo de ti, ¿quizás la última vez que te vería?, no lo sé, pero después de lo que paso en el hospital estuve completamente desconectado del mundo, las tutoras del internado ya se habían dado cuenta de que nosotros nos habíamos escapado, Mikey, Ray y Danny ya no nos podían ocultar por más tiempo, al final se descubrió todo, las tutoras llamaron a cada una de nuestras casas a informar que estábamos suspendidos por un mes, ¡¡un mes sin ir al maldito internado!! Un mes sin hacer nada, encerrado en mi casa viendo televisión y pudriéndome la vida, no sabía nada de Gerard, nada de Ben, aunque Ben me valía una mierda, pero lo que más me dolía era no saber nada de ti, mi madre me había castigado por todo el mes sin salir, sin teléfono y sin internet, mierda estaba viviendo como en una maldita cárcel, bueno, paso toda la primera semana del mes, en la cual me encontraba con una depresión horrible y hasta tenía que tomar pastillas para dormir, era una desgracias, tu habías vuelto mi vida una desgracia, tu ausencia me hacía daño, de una manera u otra te necesitaba conmigo, eras mi complemento perfecto, ¿Cómo te pude dejar ir? Soy un maldito idiota, de nuevo me encontraba echado en mi cama sumergido en mis pensamientos, hasta que escucho a mi madre gritar – Frank baja, tenemos visitas!! – ahora quien mierda viene a joder, pensé y me arregle para bajar a saludar.

CONTINUARA…

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